VALÈNCIA, 6 de noviembre. En un emotivo acto celebrado en la plaza de San Pedro del Vaticano, el Papa Francisco ha realizado un llamado a la oración por la ciudad de Valencia, que ha sufrido severos daños debido a las recientes inundaciones ocasionadas por la DANA. Este miércoles, el Santo Padre presidió la audiencia general en reconocimiento y recuerdo de las víctimas afectadas por las devastadoras inundaciones en diversas localidades de la región valenciana.

Al inicio de la ceremonia, el Papa Francisco depositó a los pies de la Virgen de los Desamparados una rosa blanca como símbolo de veneración y respeto. Durante su oración, manifestó: "Deseo saludar a la Virgen de los Desamparados, la Madre que siempre vela por los más necesitados, la patrona de Valencia. Esta ciudad, que padece y que parte de España también sufre bajo las aguas", poniendo de relieve el dolor que atraviesan estas comunidades.

En su intervención, el Pontífice aseveró: "Quise que la imagen de la Virgen de los Desamparados estuviera aquí, la que me han obsequiado los mismos valencianos". Con ello, hizo un llamado a todos los presentes a unir sus corazones en oración, rogando especialmente "por Valencia y otras regiones de España que están padeciendo a causa del agua", subrayando la importancia de la solidaridad en tiempos difíciles.

La imagen de la Virgen que presidió esta significativa audiencia es un regalo que el Papa recibió tras conmemorar el Centenario de la Coronación de la Virgen de los Desamparados, durante un encuentro con el arzobispo de Valencia, Enrique Benavent, así como con la comisión organizadora del evento, que tuvo lugar en Roma. Este gesto refleja la profunda conexión entre el pontífice y la devoción que los valencianos sienten por su patrona, reforzando así los lazos espirituales que unen a esta región con la Santa Sede.