Crónica Valencia.

Crónica Valencia.

Retenciones de hasta 39 kilómetros en accesos a València.

Retenciones de hasta 39 kilómetros en accesos a València.

VALÈNCIA, 7 de noviembre.

Las vías de acceso y salida de la ciudad de Valencia se encuentran en un estado crítico este jueves, debido a las consecuencias de la DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos), provocando una congestión de tráfico que alcanza hasta los 39 kilómetros, según ha informado el Centro de Gestión de Tráfico de Valencia (CGT) a Europa Press.

En particular, la A-7, en dirección a Alicante, presenta dos kilómetros de retenciones a la altura de Sagunt, mientras que se reportan otros 10 kilómetros de atasco entre los kilómetros 326 y 336 de la misma autovía. Este tipo de congestionamiento hace que muchas personas tengan que buscar rutas alternativas, lo que puede llevar a un colapso aún mayor en las vías adyacentes.

La CV-35, conocida como la Pista de Ademúz, también refleja problemas, con cuatro kilómetros de retenciones al entrar a Valencia, específicamente cerca de Burjassot. No se queda atrás: en el sentido contrario, esta misma vía suma otros dos kilómetros de atascos, lo que detiene el flujo habitual del tránsito y genera molestias entre los conductores.

Los problemas continúan en la A-3, que en dirección a Valencia ha acumulado varias retenciones. Una de ellas se encuentra cerca del aeropuerto de la ciudad con otros dos kilómetros de congestión, y otra más se reporta en la Avenida del Cid, también sumando dos kilómetros de retenciones adicionales.

La V-30 no escapa a la crisis del tráfico; presenta una retención de dos kilómetros a la altura de Paterna, en dirección al puerto, y otra de cuatro kilómetros entre los kilómetros 7 y 3, lo que complica aún más la movilidad en la zona.

Asimismo, la V-31 está experimentando una significativa retención de cuatro kilómetros entre Silla y Catarroja, en dirección a Valencia, con adiciones de dos kilómetros de atasco en la salida de la ciudad hacia Alicante. Esta situación no solo afecta a los viajeros, sino que puede impactar negativamente en la economía local.

Finalmente, la V-21, la carretera que bordea la costa, suma cinco kilómetros de retenciones para quienes intentan ingresar a Valencia. Estas cifras refuerzan la necesidad de medidas más eficaces para gestionar el tránsito en situaciones meteorológicas adversas y minimizar el impacto en la calidad de vida de los ciudadanos.