VALÈNCIA, 18 de diciembre.

El conseller de Economía, Hacienda y Administración Pública, José Antonio Rovira, ha reafirmado su compromiso de impulsar la reforma del sistema de financiación autonómica, defendiendo la necesidad de mayor autonomía financiera y flexibilidad fiscal. Además, ha llamado a las fuerzas políticas a la unidad en torno a este tema crucial, invitando a todos a trabajar en conjunto para identificar los puntos en común, que, según él, son mucho más abundantes que las diferencias.

Durante su intervención ante Les Corts, donde presentó su agenda de trabajo, Rovira expresó su agradecimiento a su antecesora, Ruth Merino, por su dedicación y esfuerzo en el cargo. Merino fue la única persona que dejó el Consell en la reciente reestructuración liderada por Juanfran Pérez Llorca, quien asumió el papel de presidente en reemplazo de Carlos Mazón.

El conseller enfatizó que su prioridad radica en la reforma del sistema de financiación autonómica, lamentando que el actual no se actualizara desde 2014, lo que ha provocado un retraso de once años en este proceso. Subrayó la urgencia de establecer un nuevo modelo que aborde las desigualdades en la financiación, señalando que la Comunitat Valenciana se encuentra en una posición desfavorable en comparación con otras regiones.

En relación a esta reforma, Rovira valoró el compromiso de la ministra María Jesús Montero de presentar un nuevo modelo en el mes de febrero. Sin embargo, expresó su escepticismo sobre si los principios anunciados realmente beneficiarán a la Comunitat Valenciana, recordando experiencias pasadas en las que las promesas no se cumplieron, especialmente en lo que respecta a la condonación de la deuda, que, según él, favoreció más a Cataluña que a la Comunitat Valenciana.

Rovira sostuvo que para lograr la sostenibilidad de las finanzas públicas valencianas es imperativo que la reforma del modelo de financiación aumente los recursos disponibles y reduzca las disparidades entre comunidades autónomas. Aprovechó para criticar la idea de una condonación de deuda sin una previa reforma del modelo, advirtiendo que esto podría resultar en nuevos déficits por falta de financiación adecuada.

En términos de política fiscal, el conseller se comprometió a continuar con la tendencia de reducir impuestos y mejorar la recaudación, contrastando su perspectiva con la de la izquierda, a la que acusó de haber transformado la Comunitat Valenciana en un "infierno fiscal" durante su gestión. Afirmó que el Consell está trabajando para cambiar esta situación, a pesar del contexto económico desfavorable que heredaron.

Asimismo, enfatizó la necesidad de elaborar nuevos presupuestos para 2026, ya que son fundamentales para la gestión económica del gobierno. Criticó al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al recordar que la falta de presupuestos es indicativa de un gobierno que no opera efectivamente, sugiriendo que Sánchez ha olvidado esta premisa fundamental.

Rovira también manifestó su deseo de que se prioricen inversiones en las áreas afectadas por la reciente DANA, y expresó su intención de abrir un diálogo con todos los partidos, manifestando su esperanza de contar con el apoyo de Vox, así como la colaboración de Compromís y el PSPV.

Para el próximo año, anunció la creación de un plan fiscal estructural a medio plazo, con el objetivo de clarificar las políticas públicas que serán prioritarias para el Consell. Explicó que estas propuestas ya estaban contempladas en su programa electoral, aunque el progreso se ha visto obstaculizado por los gastos derivados de la DANA y la falta de apoyo del Gobierno central.

En cuanto a la simplificación administrativa, Rovira prometió seguir avanzando en la eficiencia y agilidad de la administración pública, lo que facilitará el contacto con los ciudadanos y el sector productivo. Indicó que se está trabajando en un decreto destinado a reducir la burocracia y la cantidad de formularios necesarios en la interacción con el gobierno.

Con respecto al sector público, abogó por la necesidad de racionalizar el mismo, sugiriendo que se requiere un análisis exhaustivo de las entidades existentes para evitar duplicidades y optimizar los recursos. Su objetivo es garantizar la calidad y la sostenibilidad de los servicios públicos mediante auditorías y controles adecuados.

Las reacciones de otros grupos políticos no se hicieron esperar; Toni Gaspar (PSPV) instó a Rovira a abandonar el espectáculo mediático y centrarse en la solución de los problemas, advirtiendo que la gestión fiscal no puede basarse en slogans o ideologías vacías. Mientras tanto, Aitana Mas (Compromís) cuestionó la legitimidad de Rovira en su nuevo cargo, sugiriendo que su historial como conseller de Educación muestra una falta de compromiso con el sector educativo.

Por otro lado, Teresa Ramírez (Vox) reiteró la necesidad de implementar una reforma fiscal responsable y presionó a Rovira para que se mantenga firme contra las políticas que suponen un obstáculo para el progreso de la Comunitat Valenciana.

En su respuesta a Mas, Rovira aclaró que no abandonó el lugar durante la DANA, sino que se trasladó en un coche oficial por falta de información. Además, preguntó a los socialistas por su falta de responsabilidad ante los múltiples escándalos que han surgido en su gestión. Se vislumbra un escenario político tenso, donde las promesas y críticas están a la orden del día.