VALÈNCIA, 7 de octubre.

En un reciente encuentro con la prensa, el portavoz de Vox en Les Corts, José Mª Llanos, ha dado a conocer que su partido ha entablado diálogos con el Partido Popular (PP) en relación a la posible aprobación de los presupuestos de la Generalitat para el año 2026. Llanos enfatizó que la decisión de presentar nuevas cuentas no le corresponde a Vox, sino que recae sobre el Consell, dirigido por el 'popular' Carlos Mazón.

Durante la comparecencia posterior a la reunión de síndics, el dirigente de Vox subrayó que existe un intercambio constante de ideas entre su formación y el PP sobre diversas temáticas, incluyendo la elaboración del presupuesto del próximo año. Sin embargo, destacó que, hasta el momento, no han recibido ningún proyecto formal, por lo que considera que es prematuro hablar de este asunto en profundidad.

Llanos reiteró que su partido sostiene que los presupuestos aprobados hasta el 31 de mayo deben ser cumplidos en su totalidad. Aunque manifestó que la responsabilidad de llevar a cabo esa ejecución no recae en Vox, sino en el Consell. “No podemos hacer más al respecto”, agregó con claridad.

Por consiguiente, si el gobierno valenciano decide presentar un nuevo presupuesto, deberá abrir la puerta a negociaciones sobre los mismos, al tiempo que se evaluará la ejecución de los presupuestos actuales. De acuerdo con Llanos, cualquier cantidad no ejecutada del presupuesto vigente deberá ser incluida en las nuevas cifras.

En respuesta a estas declaraciones, la portavoz adjunta del PP, Laura Chulià, declaró que si el Consell tiene la intención de crear los presupuestos para 2026, es fundamental iniciar conversaciones con los grupos parlamentarios para alcanzar un consenso. Chulià argumentó que estas interacciones son necesarias y beneficiosas.

La representante 'popular' también observó que, desde el comienzo del proceso, ha habido señales por parte del Consell de que desea desarrollar nuevos presupuestos que se ajusten a las necesidades de la comunidad valenciana para el año 2026. Esto contrasta notablemente con la situación a nivel nacional, donde el Gobierno de España ha dejado de presentar los Presupuestos Generales del Estado durante tres años, lo cual considera un grave error.