La Audiencia Provincial de Valencia ha emitido una condena de diez años y cinco meses de prisión para el exministro y expresidente de la Generalitat Valenciana, Eduardo Zaplana, en el caso Erial. Este caso se centra en el cobro de comisiones relacionadas con las concesiones de las ITV y el plan eólico valenciano.

Las acusaciones incluyen delitos como prevaricación, cohecho, falsedad y blanqueo de capitales. Además, se le impone 17 años y 10 meses de inhabilitación para cargos públicos y tres años de prohibición para ejercer su profesión. También se le han impuesto multas millonarias que exceden los 25 millones de euros.

A pesar de esto, Zaplana ha sido absuelto del cargo de pertenecer a un grupo criminal, pero se ha ordenado la confiscación de diferentes bienes y cantidades intervenidas durante la investigación del caso.

Además, otros seis acusados han recibido condenas que van desde un año y tres meses hasta siete años y medio de prisión por los mismos delitos. Estos incluyen a empresarios como Vicente y José Cotino y Francisco Pérez López, el abogado Francisco Grau, el exjefe de gabinete de Zaplana Juan Francisco García, y el amigo de Zaplana que actuaba como su testaferro, Joaquín Barceló.

Por otro lado, los ocho acusados restantes han sido absueltos, ya sea porque la Fiscalía retiró la acusación para tres de ellos o por falta de pruebas que respalden una condena. Este grupo incluye al expresidente de la Generalitat José Luis Olivas. La sentencia, de 364 páginas, no es definitiva y puede ser apelada ante el Tribunal Supremo.