VALÈNCIA, 19 de marzo.

Este 19 de marzo, un destacable dispositivo de seguridad se activará en Valencia con la participación de 350 bomberos y 170 vehículos, que incluirán autobombas y unidades de personal, para controlar la esperada 'cremà' de más de 400 fallas a lo largo de 60 municipios de la provincia, marcando así el final de las fiestas falleras de 2025.

El Consorcio de Bomberos ha dispuesto un plan de acción exhaustivo para la Nit de la Cremà, que incluye bomberos, brigadas BRIFO y unidades de extinción forestal de la Generalitat Valenciana. Según se informa, este despliegue tiene como propósito principal evitar riesgos y gestionar cualquier incidente que pudiera surgir durante la celebración.

Además, se contará con la colaboración de servicios de extinción de otras ciudades, como Barcelona, Alicante y Castellón, así como de consorcios de Alicante, Albacete y Cuenca. Esta cooperación es esencial, dado que algunos equipos del Consorcio de Valencia resultaron dañados en recientes intervenciones de emergencia, lo que llevó a la aprobación de un presupuesto especial para reparar y reemplazar los vehículos afectados.

Para garantizar la seguridad, el Consorcio ha realizado un meticuloso análisis de cientos de monumentos durante cuatro días, evaluando factores como las dimensiones y la ubicación de cada falla para determinar su nivel de riesgo. Los resultados han permitido establecer un dispositivo de seguridad específico para más de 400 fallas, gestionado a través de un sistema informático especializado.

En otro aspecto relevante, los bomberos han instado a los comisionados de las fallas a seguir estrictamente las directrices sobre el uso de líquidos inflamables. Dado que las recientes lluvias han dejado las fallas muy húmedas, se enfatiza la importancia de un uso cauteloso de los aditivos que facilitan la ignición. Es fundamental asegurar que la mezcla de gasóleo y gasolina sea correcta y que se utilicen recipientes adecuados para su almacenamiento.

Además, se recomienda realizar perforaciones en las partes bajas de las fallas para reducir la acumulación de gases inflamables, que podrían generar explosiones. Desde la aplicación de cualquier acelerante hasta el inicio de la 'cremà', se aconseja no sobrepasar los 30 segundos, para evitar una acumulación peligrosa de vapores. Cabe señalar que en las fallas infantiles no es seguro utilizar acelerantes en su interior.