VALÈNCIA, 16 de marzo.

En la próxima celebración de las Fallas, el Ayuntamiento de València ha activado un ambicioso plan de seguridad que contará con la participación de 355 bomberos municipales. Este contingente estará de guardia durante la icónica 'cremà' de los monumentos falleros, programada para la noche del 19 de marzo.

La coordinación de este operativo no se limita a los bomberos locales; también se contará con la colaboración de otras brigadas, como las del Consorcio Provincial de Castellón, así como de los ayuntamientos de Castelló y Madrid. En adición, se movilizarán alrededor de 100 voluntarios de Protección Civil para asegurar una atención preventiva adecuada, tal como se ha informado en un comunicado oficial.

Los bomberos estarán atentos, sobre todo, a las fallas que presentan un mayor riesgo. Esto incluye aquellas ubicadas en zonas reducidas, en proximidad a árboles, viviendas y otros monumentos, o que poseen estructuras altas o complicadas. Ejemplos de estas fallas son Na Jordana, el Pilar, el Convento Jerusalén, el Mercado Central y el Mercado Cabañal, entre otras.

El concejal de Bomberos, Juan Carlos Caballero, ha subrayado que el principal objetivo de este despliegue es eliminar cualquier tipo de riesgo y asegurar la tranquilidad de los residentes durante la 'cremà'.

"Hemos diseñado un dispositivo que asegure la seguridad de los falleros, así como la de los ciudadanos y los turistas que llegan de todo el mundo", ha declarado Caballero. Asimismo, destacó que el protocolo acordado por todas las fuerzas de seguridad y entidades de emergencia para las Fallas 2025 contempla 35 eventos con fuegos artificiales y otros siete con asistencia masiva sin disparos pirotécnicos.

El concejal ha explicado que durante la 'Nit de la Cremà', las fallas grandes serán incendiadas de forma escalonada, permitiendo así un control exhaustivo por parte de los bomberos, lo que garantizará una quema segura y ordenada de los monumentos. Adicionalmente, antes de la ‘cremà’, se tomarán medidas preventivas, como el uso de mangueras de agua para refrescar el entorno de las fallas situadas en áreas restringidas.

Finalmente, Caballero ha afirmado que la labor de los bomberos no concluirá hasta que se consuma la última falla en la ciudad, después de lo cual se iniciarán los trabajos de limpieza para que València se despierte al día siguiente como si nada hubiera sucedido. Esta preparación incluyó revisiones de las fachadas de los edificios en la plaza del Ayuntamiento y un chequeo de las carpas de las comisiones falleras, asegurando un acceso fácil y salidas de emergencia en caso de ser necesario.