Cuatro mujeres, de entre 18 y 34 años, han sido detenidas en Alzira (Valencia) por la Policía Nacional como presuntas autoras de seis delitos de robo con fuerza, cuatro de los cuales fueron en tentativa y dos consumados. Una de las mujeres también tenía una orden de arresto de un juzgado en Oviedo por hechos similares.
Estos arrestos se realizaron gracias a un agente de policía fuera de servicio que evitó que cuatro de las mujeres perpetraran nuevos robos durante los meses de marzo y junio. El agente, consciente de los robos que se estaban produciendo en la zona, las vio en actitud sospechosa merodeando por el centro del municipio en dos ocasiones distintas. Siguió a las mujeres y alertó a las patrullas policiales para que acudieran al lugar.
Al salir de un edificio, el agente las interceptó e identificándose como policía las retuvo hasta que llegaron las patrullas, evitando así su escape. Las mujeres llevaban destornilladores, llaves inglesas, láminas de plástico y una lima, herramientas comúnmente utilizadas para forzar puertas.
Posteriormente, se comprobó que varias puertas de los edificios a los que habían entrado habían sido forzadas. Las mujeres tenían un modus operandi habitual: llamar a los telefonillos para asegurarse de que los residentes no estuvieran en casa, manipular las puertas utilizando la técnica del resbalón y tener a una de ellas como vigilante.
Las detenidas, de nacionalidad croata y con antecedentes policiales, están ahora a disposición judicial. La Policía recuerda a la población que es importante asegurar las puertas de las viviendas incluso cuando se sale por unos minutos y, en caso de encontrar signos de forzamiento o puertas abiertas al llegar a casa, no se debe entrar ni tocar nada y se debe llamar al 091 para que acudan a hacer las comprobaciones necesarias.