En un emotivo funeral celebrado en la Catedral de València, el arzobispo Enrique Benavent ha destacado la importancia de la solidaridad y la cercanía en momentos de sufrimiento, recordando el trágico incendio que cobró la vida de diez personas en el barrio de Campanar el pasado mes de febrero.
Asistieron a la misa los afectados, familiares de las víctimas, miembros de fuerzas de seguridad y servicios de emergencias, así como representantes políticos e institucionales, incluyendo al presidente de la Generalitat y la alcaldesa de València.
En sus palabras, Benavent resaltó la importancia de la fe, la esperanza y la oración para sobrellevar el dolor, agradeciendo la solidaridad mostrada por la ciudad hacia los afectados y sus familias.
El arzobispo elogió la profesionalidad de los cuerpos de seguridad y servicios públicos, así como el apoyo inmediato de asociaciones y colectivos, y destacó la unidad mostrada por las instituciones ante esta tragedia.
Benavent transmitió un mensaje de acompañamiento a los afectados, recordando que no están solos y que la comunidad cristiana y de buena voluntad los respalda en estos momentos difíciles. También hizo referencia a la Mare de Déu dels Desemparats, pidiendo consuelo y cercanía para los que sufren.
Tras la misa, tanto el arzobispo como las autoridades se acercaron a los familiares y afectados para mostrar sus condolencias y apoyo, demostrando así la solidaridad y compasión que caracterizan a la ciudad de València en momentos de tragedia.
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