Crónica Valencia.

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Bruselas se compromete con el PSOE a promover la memoria democrática en la UE.

Bruselas se compromete con el PSOE a promover la memoria democrática en la UE.

En distintas Comunidades Autónomas los socialistas han denunciado las leyes impulsadas por el Partido Popular y Vox, mientras que Reynders recuerda que la política de memoria histórica corresponde a los Estados miembro

MADRID, 21 Ago.

La Comisión Europea ha anunciado su compromiso de continuar trabajando, siempre dentro de sus competencias, para seguir promoviendo a nivel europeo "la memoria compartida de los crímenes cometidos por los regímenes totalitarios".

Esto fue declarado por el comisario de Justicia, Didier Reynders, en respuesta a una pregunta realizada por los socialistas españoles en el Parlamento Europeo. Todo esto después de que en Aragón, Castilla y León, Comunitat Valenciana, Baleares, Cantabria y Extremadura, comunidades gobernadas por el PP en solitario o en coalición con Vox, se plantearan propuestas para derogar leyes autonómicas de memoria democrática y reemplazarlas con las llamadas "leyes de concordia".

"La Comisión se ha comprometido a contribuir, en el ámbito de sus competencias, a la promoción de la memoria compartida de los crímenes cometidos por los regímenes totalitarios en Europa", señala Reynders en su respuesta, difundida por los socialistas europeos, refiriéndose a una respuesta previa tras la derogación de la Ley de Memoria Democrática de Aragón.

El comisario de Justicia ha subrayado que "preservar la memoria común de los crímenes perpetrados por estos regímenes es fundamental para apoyar el compromiso conjunto de la UE de preservar los valores de la UE en cuanto a dignidad humana, derechos fundamentales, Estado de Derecho y democracia para las generaciones presentes y futuras".

Por lo tanto, la Comisión Europea "continuará respaldando proyectos en toda Europa, en el marco del Programa Ciudadanos, Igualdad, Derechos y Valores, que aborden la historia de los crímenes totalitarios y promuevan la memoria histórica", aunque Reynders ha recordado que "las políticas de memoria histórica son competencia de los Estados miembros".