La situación luctuosa en la provincia de Valencia ha dejado un saldo alarmante, con la morgue recibiendo hasta el momento un total de 212 víctimas mortales. Las autoridades han logrado identificar a 183 de ellas, y se han llevado a cabo 211 autopsias. En un paso hacia el cierre emocional de los familiares, se han entregado los restos de 128 de estos fallecidos para que sus seres queridos puedan darles un último adiós.

Este viernes, 8 de noviembre, se ha llevado a cabo un monitoreo exhaustivo por parte de las oficinas ante mortem que han sido habilitadas gracias a la colaboración entre la Policía Nacional y la Guardia Civil, junto con médicos forenses. A las 20 horas del día de hoy, se reportan 50 expedientes activos relacionados con denuncias de desaparición en la provincia. Este dato señala una notable disminución de 28 casos en comparación con la jornada anterior, gracias a un incremento en las identificaciones de los fallecidos y por los hallazgos de personas que han sido localizadas y se encuentran con vida.

El Instituto de Medicina Legal (IML) de la Ciudad de la Justicia ha sido el escenario en el que se han registrado las 212 personas que han perdido la vida como consecuencia de la Tragedia de la DANA. Esta cifra ha sido documentada en la más reciente actualización proveniente del Centro de Integración de Datos (CID), que busca ofrecer claridad y detalles sobre esta calamidad.

De las víctimas registradas, se ha procedido a realizar autopsias en 211 de estos casos, mientras que 183 han podido ser identificadas, 147 por medio de huellas dactilares, 34 mediante análisis de ADN, y dos a través de identificaciones hospitalarias en vida. Sin embargo, 29 cuerpos aún permanecen sin identificar, un hecho que indudablemente genera angustia en las familias afectadas.

El Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) ha hecho hincapié en que las cifras de desapariciones activas y el total de víctimas mortales son dos parámetros distintos que no deben ser considerados de manera conjunta. Esta aclaración es crucial para evitar confusiones, ya que los expedientes de desapariciones pueden variar en función de las nuevas identificaciones que se realicen, las denuncias que se reciban o la localización de personas que están vivas.

Los expedientes activos de desapariciones se basan en denuncias presentadas por los familiares que han facilitado información y muestras biológicas necesarias para la identificación de sus seres queridos, asegurando que estos datos sean manejados con el máximo respeto y diligencia por parte de las autoridades competentes.

En comparación con el balance reportado 24 horas antes, el jueves 7 de noviembre, se ha registrado un aumento de cinco nuevas víctimas mortales, sumándose 16 identificaciones adicionales, 11 autopsias más y 28 menos en el número de expedientes de desapariciones activas. Estos cambios reflejan la dinámica compleja y dolorosa que rodea a esta tragedia.

Finalmente, cabe señalar que la morgue instalada en Fira Valencia, el punto de referencia donde se trasladan todos los cadáveres después de realizar las autopsias en la Ciudad de la Justicia, ha logrado hasta este momento entregar efectivamente los restos de 128 personas a sus familias. Este acto permite que los seres queridos puedan preparar las exequias fúnebres, un proceso esencial para el cierre y la sanación emocional en tiempos tan difíciles.