El debate electoral entre los candidatos a la Presidencia de la Generalitat ha sido bastante controversial este jueves, ya que los aspirantes han estado cambiando reproches sobre la falta de un plan de gobierno de los candidatos Ximo Puig y Carlos Mazón para liderar el Consell después del 29 de mayo. Mientras tanto, los demás aspirantes, tanto de la oposición como del Botànic, han pedido el voto de los valencianos para ser decisivos en la formación del próximo gobierno autonómico.

Joan Baldoví, del Botànic, ha asegurado que su coalición quiere un nuevo Botànic que aspire a liderar, y ha criticado a Puig por su falta de "contundencia" para reclamar un cambio de modelo ante el Gobierno de Pedro Sánchez, a diferencia de cuando el presidente era Mariano Rajoy. Por otro lado, Héctor Illueca, también del Botànic, ha cargado contra la "derecha unificada" que ve en PP y Vox y ha exigido que Unides Podem tenga más peso en el próximo Consell para poder ir más allá en materia de vivienda, cartera que dirige actualmente, y limitar los precios de los alquileres.

Por el lado de la oposición, Carlos Mazón ha criticado la gestión de Puig y ha pedido un cambio gubernamental, mientras que Mamen Peris ha pedido centrar la campaña en propuestas y no en críticas partidistas. Carlos Flores, también de la oposición, ha criticado la "izquierda peleada", debido a las diferencias en el seno del Botànic en los últimos años, y ha pedido el voto de los que están decepcionados con el PP y el resto de partidos.

En resumen, el debate ha dejado en claro las diferencias entre los candidatos en cuanto a materia de impuestos, vivienda y la relación con el gobierno central, así como la crítica a la falta de avances en la reforma de financiación autonómica en los últimos ocho años.