VALÈNCIA, 9 de diciembre.

La primera de las cuatro jornadas de huelga nacional convocadas por médicos en toda España, con el propósito de demandar un Estatuto Marco específico ante el Ministerio de Sanidad, ha registrado un notable seguimiento en la Comunitat Valenciana, donde la atención hospitalaria ha alcanzado casi un 90% de participación, según el sindicato Confederación Española de Sindicatos Médicos (CESM). En el ámbito de la Atención Primaria, la cifra es de un 75%, mientras que la Conselleria de Sanidad estima que el seguimiento es del 15%. Esta situación ha llevado a la cancelación de aproximadamente 8.000 consultas, 6.000 pruebas diagnósticas y 206 operaciones quirúrgicas.

La convocatoria de huelga, que se extiende del 9 al 12 de diciembre, ha sido impulsada por CESM y el Sindicato Médico Andaluz (SMA), quienes han logrado unir a varios sindicatos en su rechazo al nuevo Estatuto Marco del personal del Sistema Nacional de Salud (SNS) propuesto por el actual Ministerio de Sanidad.

En respuesta a lo que consideran "abusivos", los servicios mínimos establecidos por la Conselleria de Sanidad, CESM ha decidido solicitar medidas cautelares al Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana.

Pilar Valero, secretaria provincial de Valencia del sindicato CESM CV, ha enfatizado que "la tasa de participación se aproxima al 90%, destacando que muchos médicos, aunque desean participar en la huelga, están obligados a cumplir con los mínimos establecidos, que son excesivos". Valero subrayó que en varios servicios se mantiene el 100% de la plantilla en funcionamiento, o en algunos casos alrededor del 50%.

A pesar de las restricciones, Valero ha indicado que "la respuesta a la huelga es contundente, los médicos hemos dicho 'basta ya', necesitamos cambios en nuestras condiciones laborales para seguir defendiendo una sanidad pública de calidad que merece la ciudadanía".

Dentro del marco de estas protestas, CESM ha convocado concentraciones a las 11:00 horas del jueves en las puertas de los centros laborales. Este movimiento continuará hasta el 12 de diciembre y busca poner de manifiesto ante las autoridades el descontento del colectivo médico frente a jornadas laborales "exhaustivas", turnos de guardia "sin fin", y un marco legal que a su criterio "no reconoce las particularidades del ejercicio médico".

Por su parte, el conseller de Sanidad, Marciano Gómez, ha expresado su preocupación ante la situación actual, señalando que "la falta de diálogo y la improvisación en el Gobierno central, especialmente en el Ministerio de Sanidad, han sido los culpables del mayor conflicto en la sanidad española en años, todo por no haber negociado adecuadamente el Estatuto Marco para los profesionales del sector".

Gómez ha instado a la ministra a reflexionar sobre la situación y a retirar el borrador del Estatuto para así abrir un espacio de negociación que incluya a colegios profesionales, sociedades científicas, sindicatos, comunidades autónomas y el Gobierno central para lograr una norma que cuente con consenso.

Según reportes de la Conselleria, el apoyo a la huelga en la Comunitat Valenciana se sitúa en un 15%, lo que ha resultado en la cancelación de miles de servicios médicos.

En este contexto, Gómez ha destacado que "entender el descontento de los profesionales es clave, el Sistema Nacional de Salud requiere soluciones, no más complicaciones. Es incomprensible que el propio Gobierno de España esté generando un conflicto".

Ha reiterado la necesidad de revisar el Estatuto Marco actual para "ajustarlo a las circunstancias de la sociedad y los profesionales en la actualidad". Aseguró que esto debe hacerse basado en un consenso sólido y en una planificación técnica, jurídica y económica que se refleje en los presupuestos del Estado, y no se convierta en un mero papel sin impacto real.

Además, Gómez hizo hincapié en que "con el borrador presentado y la forma en que se manejan las cosas, el Ministerio está mostrando irresponsabilidad con una reforma que no aborda los problemas concretos del sistema, ignorando la financiación estable requerida, la falta de personal y la necesidad de mejoras laborales". En resumen, "esta reforma no proporciona beneficios ni para quienes ejercen la medicina ni para los pacientes", concluyó.

Finalmente, el conseller apeló a la "responsabilidad y visión de futuro" del Ministerio, enfatizando que la sanidad no necesita tensiones ni expectativas engañosas, sino liderazgo, lealtad institucional, consenso y coordinación para fortalecer el Sistema Nacional de Salud.