VALÈNCIA, 11 de diciembre.

En una reciente declaración ante la juez, José Manuel Cuenca, quien fue jefe de gabinete del expresidente de la Generalitat, Carlos Mazón, reveló detalles sobre la gestión de la crisis provocada por la riada en Utiel. Cuenca mencionó que, durante una conversación con la exconsellera de Emergencias, Salomé Pradas, ella le informó sobre la posible implementación de un confinamiento debido al desbordamiento del río Forata. Ante esta situación, Cuenca sugirió que la exconsellera se pusiera en contacto con el secretario autonómico de Presidencia, Cayetano García, considerándolo el más capacitado para abordar el tema desde el aspecto jurídico.

En su declaración, Cuenca admitió que existían dudas sobre si la responsabilidad del confinamiento recaía en la delegación de gobierno o en la administración autonómica, subrayando su falta de experiencia legal en comparación con su formación como periodista. Además, reveló que recibió alertas a través de ES-Alert, pero no había sido informado con antelación sobre tales mensajes y no volvió a hablar con Pradas hasta el día siguiente en l'Eliana. Cuenca defendió la idea de que la gestión de la emergencia es un proceso serio y técnico, declarándose ajeno a las decisiones políticas que pudieran interferir.

Los detalles de su testimonio fueron parte de una transcripción que fue compartida con diferentes partes involucradas en el procedimiento, a la que tuvo acceso Europa Press. Cuenca deberá comparecer nuevamente ante la magistrada este viernes, luego que Pradas presentara una serie de mensajes de WhatsApp que revelan la preocupación durante la crisis, incluida una advertencia sobre un fallecido en Utiel, que Cuenca no había mencionado en su primera declaración.

La comunicación entre Pradas y Cuenca se intensificó al observar la evolución del temporal y la situación crítica en Utiel. Pradas le advirtió a Cuenca que las cosas se complicaban y posteriormente lo alertó sobre la muerte de una persona. A pesar de conocer esta trágica noticia, Cuenca optó por reenviar un mensaje del expresidente hablando sobre una reunión en 112, a lo que Pradas respondió afirmativamente.

En ese contexto, Cuenca instó a Pradas a evitar el confinamiento de la población, una decisión que no se abordó durante sus declaraciones ante el juez. A medida que se acercaba la hora del anuncio, él expresó su deseo de evitar dicha medida, resaltando la gravedad de la situación en la provincia. Su declaración reveló que no almacenaba los mensajes de Mazón debido a problemas de almacenamiento en su dispositivo, considerando que la interpretación de las emergencias debe ser meramente técnica.

Cuenca también afirmó que no tenía conocimiento de que el presidente estuviera al tanto de la situación y que, incluso, se previó que Mazón se trasladara más adelante a Utiel. Durante la misma jornada, Cuenca mantuvo comunicaciones telefónicas con Pradas y Mazón, así como con otros altos funcionarios, mientras se encontraba en una complicada situación personal al trasladarse desde Xàtiva.

El jefe de gabinete insistió en que nadie le solicitó que Mazón estuviera presente en el Cecopi, y recordó que una de las conversaciones más relevantes fue a las 19:41 horas, donde discutieron la situación de una posible crisis con el metro. Cuenca se encontraba evaluando la posibilidad de ir a Utiel esa misma noche o al día siguiente temprano antes de un compromiso en Madrid.

En relación con las llamadas de Pradas que no fueron atendidas por Mazón, Cuenca expresó no tener claridad sobre el motivo, pero aclaró que nunca se le comunicó que el presidente hubiera estado inalcanzable. En cuanto a la agenda del presidente, Cuenca relató que se realizó un almuerzo con una periodista, así como otros desplazamientos, lo que limitó su presencia en otros lugares, asegurando que Mazón no había estado involucrado en otros eventos significativos esa tarde.

Finalmente, Cuenca mencionó que las grabaciones de las cámaras de seguridad en el Palau se conservan por un período de 15 días, cuando ellos se dedicaron a normalizar las consecuencias de la inclemencia del tiempo que afectó a la comunidad.