El gobierno ha decidido implementar medidas retroactivas para asistir a los afectados por el reciente temporal que ha azotado Valencia, comenzando desde el martes 29 de octubre. Estas acciones, que se extienden más allá de las limitaciones geográficas de los municipios impactados, buscan ofrecer un resguardo sólido a la población local en medio de esta adversidad.
VALÈNCIA, 4 de noviembre.
Yolanda Díaz, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, ha compartido este lunes los detalles clave del nuevo "escudo laboral" que el Ejecutivo central pondrá en marcha para mitigar las consecuencias de la DANA en Valencia. Este conjunto de medidas se asemeja a las adoptadas durante la pandemia e incluye ERTE de fuerza mayor, la reactivación del Plan Me Cuida, que ofrece reducciones de jornada para quienes cuidan a personas dependientes, y la prohibición de despedir a empleados, entre otros aspectos importantes.
Durante una reunión celebrada este lunes en la sede de la Delegación del Gobierno en València, Díaz estuvo acompañada por el conseller de Educación, Universidades y Empleo de la Generalitat Valenciana, José Antonio Rovira, así como por representantes de las organizaciones sindicales y empresariales de la Comunidad Valenciana. En este contexto, Díaz enfatizó el compromiso del gobierno de ayudar a los valencianos en estos tiempos difíciles.
"Desde el primer minuto, estamos no solo a disposición, sino trabajando activamente para avanzar y ponernos al servicio del pueblo valenciano", declaró la ministra, haciendo un llamado a la "unidad" entre administraciones y actores sociales. Además, transmitió un mensaje de "tranquilidad" a la ciudadanía, asegurando que están en vías de establecer un robusto escudo laboral que atienda cada uno de los desafíos que enfrenta la Comunidad Valenciana. Su objetivo es preservar el tejido productivo de la región, protegiendo tanto a las empresas como a los puestos de trabajo, sin importar su origen directo o indirecto, así como a todos los trabajadores autónomos.
Díaz también especificó que las normativas que conformarán este "escudo laboral" recibirán respaldo jurídico desde la fecha de la catástrofe, el 29 de octubre, y destacó que dichas medidas no se limitarán a los municipios que sufrieron daños directos, aludiendo que "las actividades productivas no dependen del código postal ni de limitaciones geográficas".
Asimismo, la ministra aseguró que los ERTE que están previstos en la reforma laboral serán accesibles para las empresas sin requerir una cotización previa. "Estarán protegidas, no deben tener miedo", afirmó, ilustrando que esta iniciativa no implica la pérdida de empleo.
Complementariamente, se ha establecido la obligatoriedad de preservar los puestos de trabajo. Como parte de estas medidas, las personas que no puedan acudir a sus labores por razones diversas, como la atención de dependientes o la pérdida de su hogar, estarán protegidas en sus derechos laborales. "No perderán ni sus salarios ni sus contribuciones, y no enfrentarán represalias ni sanciones por su ausencia", aseguró. Además, se otorgarán permisos retribuidos que no necesitarán ser recuperados posteriormente.
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