El Juzgado de Instrucción número 10 de València está investigando a tres jóvenes por supuestos insultos racistas dirigidos a Vinicius Júnior, jugador del Real Madrid CF, durante el partido de la Liga Santander contra el Valencia CF en el estadio de Mestalla el pasado 21 de mayo.

Dos de los jóvenes investigados han negado cualquier tipo de odio o racismo hacia el jugador y han explicado que sus gestos no tenían ninguna intención racista ni se hicieron por odio hacia Vinicius o cualquier otro jugador de raza negra. Según han explicado, todo se enmarcó en un contexto concreto, en un partido de fútbol en el que Vinicius iba provocando al estadio y a la afición.

La abogada de uno de ellos ha manifestado que no quieren que su cliente "sea cabeza de turco de lo que ocurrió en Mestalla". Por su parte, el abogado del joven que no ha podido acudir hoy a declaración ha asegurado que el caso se ha sacado "absolutamente de contexto". Según ha informado, se trata de tres chavales de 18 años recién cumplidos que no pertenecen a ninguna banda radical ni tienen tatuajes. Simplemente, son gente totalmente normal.

El juzgado abrió el procedimiento tras recibir un atestado por un posible delito de odio elaborado por la Brigada de Información de la Jefatura Superior de Policía de la Comunitat Valenciana. A estas diligencias previas se acumuló una denuncia por los mismos hechos interpuesta por la Liga Nacional de Fútbol Profesional, entidad a la que se tiene ya por personada en la causa como acusación particular.