VALÈNCIA, 15 de marzo.

En un esfuerzo por mejorar la infraestructura eléctrica de la Comunitat Valenciana, la Conselleria de Innovación, Industria, Comercio y Turismo ha solicitado al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico que lleve a cabo una revisión extraordinaria del plan de inversiones eléctricas en la región. Esta petición surge a raíz de los daños ocasionados por la dana del 29 de octubre pasado, que subrayó la necesidad urgente de reforzar y aumentar la capacidad de las redes eléctricas en áreas afectadas.

Felipe Carrasco, secretario autonómico de Industria, Comercio y Consumo, ha instado al Ministerio a mostrar "generosidad" al permitir modificaciones en la Planificación Energética nacional, un documento clave donde se detallan las inversiones y desarrollos de infraestructuras eléctricas a realizar en el país hasta 2030, tal como ha destacado la Generalitat en un comunicado.

Según Carrasco, estas modificaciones son esenciales debido a las circunstancias extraordinarias creadas por las recientes inundaciones. Se enfocarán en mejorar la capacidad eléctrica de las zonas dañadas, con el objetivo de "fortalecer" la red de transporte y distribución eléctrica, contribuyendo de esta manera a la recuperación económica y garantizando un suministro eléctrico confiable en el futuro.

El secretario ha señalado que las propuestas formuladas por las comunidades autónomas para el mencionado documento de Planificación fueron hechas hace un año. Tras la dana, es imprescindible que el Ministerio actúe de manera adecuada, estableciendo mecanismos que permitan integrar nuevas modificaciones en las redes eléctricas de las áreas afectadas, además de proporcionar un mayor presupuesto a la Comunitat Valenciana para alcanzar estos objetivos.

Adicionalmente, Carrasco ha expresado su preocupación porque las propuestas presentadas en marzo de 2024 aún carecen de respuesta. Considera que estas propuestas son fundamentales ya que incluyen proyectos industriales estratégicos para la comunidad, cuyo desarrollo depende de una infraestructura eléctrica robusta y actualizada.

El secretario también ha criticado la falta de atención a las inversiones planteadas por las autonomías, sugiriendo que eso podría provocar retrasos en su ejecución. Este hecho resulta preocupante, dado que involucra subestaciones y líneas eléctricas que son cruciales no solo para la integración de energías renovables, sino también para satisfacer la creciente demanda energética asociada al proceso de electrificación y descarbonización.

Asimismo, ha solicitado que se revise el límite existente en la inversión de redes eléctricas en relación al PIB, puesto que la electricidad es un componente esencial en el proceso de reindustrialización. Carrasco sostiene que el límite actual resulta claramente inadecuado y puede amenazar numerosos proyectos industriales en la región.

Refiriéndose a consultas previas del Ministerio, ha indicado que todas las comunidades autónomas han coincidido en la necesidad de incrementar dicho porcentaje, actualmente establecido en un 0,065 % del PIB para las inversiones en transporte eléctrico, aunque hasta ahora no se ha recibido información sobre esta cuestión.

Se estima que la demanda eléctrica podría llegar a triplicarse en menos de una década, de 45 a 135 gigavatios, lo que hace que la capacidad de las redes eléctricas sea esencial para sectores que requieren electrificación, como el transporte y la industria electro-intensiva.

Por último, Carrasco ha remarcado que aumentar la capacidad de la red eléctrica es vital. Para ello, es necesario elevar el porcentaje del PIB destinado a la inversión en estas redes, así como modernizar y digitalizar la infraestructura para asegurar un suministro eléctrico estable y fiable. También ha enfatizado que una red eléctrica capaz debe estar bien equipada para recibir nuevos proyectos de energías renovables, alertando que las restricciones a la inversión pueden obstaculizar el avance hacia una generación de electricidad más sostenible, poniendo en riesgo el cumplimiento de los objetivos del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima.