ROMA, 6 de noviembre. El Papa Francisco se tomó un momento solemne en su audiencia general al detenerse ante la imagen de la Virgen de los Desamparados, patrona de Valencia, en un acto que resalta la importancia de la fe en tiempos de dificultad. Este gesto se produce tras la reciente DANA que ha dejado un saldo trágico de 217 víctimas en distintas regiones de España, con la Comunidad Valenciana siendo la más afectada.

"Hoy elevamos nuestras oraciones por Valencia y por todas las regiones de España que enfrentan las adversidades que traen las lluvias", manifestó el Pontífice justo antes de iniciar la catequesis del miércoles, subrayando su empatía por el sufrimiento de los ciudadanos españoles durante estos momentos críticos.

El Santo Padre solicitó expresamente a su equipo que colocaran la imagen de la Virgen en un lugar prominente del atrio, con el fin de poder rendir homenaje y orar ante ella. "Deseaba saludar a la Virgen de los Desamparados, la madre que cuida de los más necesitados, la patrona de Valencia, quien está pasando por una dura prueba", explicó el Papa, enfatizando el papel crucial de la fe en la superación de adversidades.

A continuación, Francisco agregó: "Es cierto que otras regiones de España también están sufriendo, pero hoy Valencia se encuentra especialmente afectada por las inundaciones. Quería que esta imagen, que me fue obsequiada por españoles, estuviera aquí presente. Hoy, oramos por Valencia y por todas las áreas de España que luchan contra las inclemencias del tiempo."

Al finalizar su catequesis, el Papa hizo un llamado a los fieles allí presentes para que mantuvieran en su memoria a Valencia y a su gente. "Unámonos en oración con un Ave María por Valencia", concluyó, destacando la importancia de la solidaridad y la acción comunitaria en momentos de crisis.