La ministra de Ciencia, Innovación y Universidades y secretaria general del PSPV-PSOE, Diana Morant, ha manifestado su indignación ante lo que considera un acto de sectarismo por parte del Partido Popular. Esto surge tras la decisión del Consell de no incluir el nombre de Ernest Lluch, un exministro socialista de Sanidad asesinado por ETA hace 25 años, en el nuevo complejo sanitario de Campanar, en València.

Morant ha expresado su descontento en un mensaje en redes sociales, refiriéndose al intento del PP de "borrar" la memoria de Lluch, quien es reconocido como el padre de la sanidad universal en España. "Es indignante que en un año tan significativo se intente eliminar su legado", subrayó la ministra.

Como respuesta, el PSPV-PSOE ha introducido en Les Corts Valencianes una propuesta de ley dirigida a renombrar el complejo sanitario de Campanar y un centro de salud en Elche en honor a Ernest Lluch. Esta proposición busca no solo perpetuar su nombre, sino también rendir homenaje a todas las víctimas del terrorismo, al celebrarse el 25 aniversario de su asesinato.

La iniciativa, que está siendo tramitada con carácter de urgencia, incluye la celebración de actos conmemorativos por parte de la Generalitat, enfatizando la importancia de recordar a las víctimas de ETA y promover un mensaje de concordia y memoria.

Los socialistas también han planteado que esta propuesta sea llevada a los plenos de los ayuntamientos de València y Elche, buscando que ambas corporaciones se sumen al reconocimiento de Lluch. La propuesta solicitaría a Les Corts un informe sobre su cumplimiento en un plazo máximo de tres meses.

Diana Morant y sus compañeros destacan los significativos logros de Lluch, tanto en el ámbito educativo como político, como el impulso a la reforma sanitaria en los años 80. Resaltan también su legado en la Comunitat Valenciana, donde fue un defensor de la democracia y la lengua valenciana.

El reconocimiento de Lluch, afirman, trasciende la ideología y representa un patrimonio cultural de todos los demócratas. Subrayan su compromiso con el diálogo y la moderación, cualidades que lo hicieron merecedor del respeto de muchos, y lamentan que su vida fue truncada por el terrorismo.

A pesar de la larga trayectoria de reconocimiento a Lluch, el actual Consell presidido por Carlos Mazón ha decidido omitir su nombre en el nuevo complejo sanitario, un acto que los socialistas califican de “innecesario e indecente”. Consideran que esta decisión muestra una alarmante falta de sensibilidad hacia un personaje clave de la historia democrática española y un desprecio por la memoria de las víctimas del terrorismo.