VALÈNCIA, 19 de diciembre. La sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) ha ratificado la absolución de un exinspector jefe de Policía que vincula la inmigración con la delincuencia, defendiendo así el principio de la libertad de expresión.

La decisión está plasmada en una sentencia a la que tuvo acceso Europa Press, donde el tribunal desestima el recurso de apelación presentado por la Fiscalía, a la que se unieron las organizaciones 'Cim Burkina' y 'València Acull', en respuesta a la decisión de la Audiencia que había absuelto al exjefe policial.

De esta manera, el TSJCV valida los argumentos de la Audiencia, que afirmaron que las declaraciones del exinspector se realizaron en el ejercicio de su libertad de expresión, confirmando la sentencia inicial que lo exoneró.

En su resolución, el tribunal valenciano señala que las opiniones expresadas por el acusado, aunque no siempre estén alineadas con datos sociológicos y carezcan de un tono respetuoso, "no poseen tal intensidad que justifique su desprotección constitucional, ya que se refieren a una cuestión de interés público que afecta a toda la ciudadanía, no superando el umbral de lo 'intolerable'".

El TSJCV argumenta que "considerando el contexto y los términos en que el acusado comunicó sus opiniones sobre la conexión entre inmigración y delincuencia, un castigo penal por sus declaraciones limitaría injustificadamente su derecho a la libertad de expresión".

El exinspector, Ricardo Ferris, fue absuelto por la Audiencia y esta decisión ha sido confirmada por el TSJCV. Las declaraciones que originaron el conflicto tuvieron lugar durante una charla el 14 de octubre de 2022 en el Ateneo Mercantil de València, en el marco de una jornada sobre Inmigración y Seguridad Ciudadana, que organizó la Fundación para la Defensa de la Nación Española junto con VOX Cortes Valencianas.

En este evento, y bajo la defensa de Juan Carlos Navarro, Ferris pronunció un discurso que fue grabado y posteriormente divulgado en YouTube. En su alocución, declaró que "la inmigración ilegal equivale a delincuencia" y añadió que "lamentablemente, a día de hoy, la mayoría de los detenidos por la policía y la Guardia Civil son extranjeros, son individuos que provienen de fuera".

Además, Ferris realizó declaraciones contundentes, como: "No me refiero únicamente a aquellos que llegan en patera, muchos de los cuales son criminales. Conversando con dos de mis compañeros que han trabajado en Frontex, me han confirmado que es un mero formalismo. No confiemos en Frontex porque no está funcionando".

Durante el juicio, el acusado admitió haber hecho esas declaraciones, aunque afirmó no haber sido consciente de que estaba siendo grabado ni de que su discurso iba a ser compartido en redes sociales. Mencionó que asistió al evento en calidad personal como representante del sindicato policial Jupol y defendió su postura como un "activista social" que ayuda a los demás, desmarcándose de cualquier imagen de racismo.

La Audiencia, tras analizar el caso, optó por absolverlo, priorizando su derecho a la libertad de expresión. En su decisión, subrayaron que, aunque su intervención incluyera referencias a la detención de extranjeros y su vinculación con ciertos delitos, "el enfoque general del discurso se centraba en evaluar la gravedad de la delincuencia y su relación con la inmigración, así como en emitir juicios sobre las acciones que deberían tomarse".

Así, la Audiencia concluyó que el derecho a expresar ideas y opiniones debía prevalecer sobre la simple exposición de hechos, los cuales solo sustentan la tesis del conferenciante. No obstante, añadieron que se debería considerar la posible falsedad de las afirmaciones cuando estas no coincidan con las estadísticas oficiales, aunque esto debe abordarse desde el marco de los límites a la libertad de expresión. El TSJCV ahora respalda estos razonamientos.