La representante de Ens Uneix en la Diputación de València, Natàlia Enguix, ha expresado su rechazo al "acercamiento" del Partido Popular (PP) hacia Vox después de las elecciones autonómicas y municipales. Enguix ha asegurado que este partido, que tiene la llave para decidir el gobierno de la institución provincial, no permitirá que el PP "blanquee" a un partido de ultraderecha como Vox. Este hecho ha dificultado las negociaciones entre Ens Uneix y los 'populares' para formar el ejecutivo provincial.

Enguix, quien continuará siendo la representante de Ens Uneix en la Diputación durante el próximo mandato, forma parte de la comisión encargada de negociar con el PP y el PSPV su futuro gobierno. Ella ha destacado que la "línea roja" establecida por Ens Uneix en las conversaciones con el PP era no pactar con Vox.

La diputada provincial ha declarado: "No permitiremos que el PP pueda blanquear a un partido de ultraderecha como Vox gracias a nuestro voto. Desde el principio dejamos claro que esa iba a ser nuestra línea roja y eso, obviamente, dificulta las negociaciones con el PP".

Enguix, quien pertenece al partido liderado por el alcalde de Ontinyent, Jorge Rodríguez, ha expresado estas opiniones a la salida de una comisión informativa de Hacienda celebrada en la Diputación de València.

La representante de Ens Uneix también ha destacado el acercamiento entre el PP y Vox en las últimas semanas, tanto a nivel autonómico como municipal, lo cual complica las negociaciones que su partido pueda tener con los 'populares'. Enguix ha afirmado que el PP necesita pactar con Vox para poder gobernar en las comunidades autónomas y municipios.

Enguix considera que este acercamiento y las negociaciones entre el PP y Vox demuestran contradicciones en cuanto a la línea política que Ens Uneix desea seguir en la provincia de València.

La diputada provincial ha rechazado vehementemente las manifestaciones dirigidas a negar los derechos y libertades de las personas. Ha mencionado los casos ocurridos en Náquera y Albaida, donde las enseñas LGTBI han sido eliminadas de los ayuntamientos liderados por Vox, generando controversia y disturbios.