VALÈNCIA, 29 de diciembre.

La icónica leona del Bioparc Valencia, Luana, ha fallecido a la avanzada edad de 20 años, resultado de un deterioro crítico de su salud ocasionado por una enfermedad pancreática. Su partida deja un vacío notable en el parque, donde se había convertido en una figura emblemática desde su llegada en 2010.

Los cuidadores del parque han expresado que la ausencia de Luana se siente de manera profunda, no solo por su carácter apacible, sino también por su espíritu juguetón y enérgico que encantaba a todos. Su presencia cálida había forjado un vínculo especial con el personal encargado de su cuidado.

El león de Angola, especie a la que pertenecía Luana, está actualmente en la Lista Roja de la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza), lo que subraya la importancia del programa de conservación del parque valenciano, que se ha comprometido en la lucha para evitar la extinción de esta especie.

Luana fue parte de un grupo trasladado desde el Zoo de Lisboa, donde llegó junto a otros leones. Su compañero, el macho Lubango, se unió posteriormente, mientras que las hembras Shanga y Tata son fruto de nacimientos en el Bioparc, enriqueciendo así la diversidad genética y la labor de conservación del parque.

A lo largo de su vida, Luana destacó por su fuerte conexión con el equipo de zoología, siendo un ejemplo de cooperación durante los entrenamientos veterinarios. Su amable temperamento facilitó procedimientos esenciales para su bienestar, como la extracción de sangre y la administración de medicación, todo ello realizado de manera no invasiva.

La lucha contra el trastorno que afectaba a Luana implicaba una incapacidad del páncreas para producir las enzimas digestivas necesarias, lo que llevó a un estado de desnutrición progresiva en los últimos meses de su vida. Su adiós se dio en un marco de respeto y seriedad, poniendo en primer lugar su bienestar con una sedación final que fue acordada con gran dolor por el equipo veterinario.