La Confederación de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos de la Comunitat Valenciana, conocida como Gonzalo Anaya, ha manifestado su preocupación por la falta de claridad en las directrices emitidas por la Conselleria de Educación. En este contexto, se hace un llamado urgente para que se realice una segunda revisión de los edificios escolares en las áreas devastadas por la DANA, con el fin de asegurar tanto su estabilidad como la seguridad de los alumnos. Además, se propone la creación de espacios provisionales en los municipios afectados durante las mañanas, para facilitar el seguimiento educativo de los niños.

La organización, que representa a un gran número de AMPA, ha criticado los cambios "reiterados y contradictorios" en las circulares emitidas por la Conselleria de Educación desde el pasado viernes hasta el domingo, advirtiendo que estas modificaciones han generado confusión y malestar en las asociaciones afectadas por la catástrofe natural.

El viernes, la Conselleria había comunicado la reubicación del alumnado afectado por la DANA en otras instalaciones educativas y anunció que se ampliarían las modalidades de acogimiento a petición de las familias y centros. Sin embargo, el domingo se informó que, basándose en las últimas comunicaciones de los ayuntamientos, el número de centros que podrían reanudar su actividad el lunes había disminuido de 49 a 47. Entre ellos, el CEIP Blasco Ibáñez de Benetússer y el CEIP Batallar de l'Alcúdia quedaron excluidos del listado y tendrán una apertura progresiva.

Ante esta situación, el colectivo de familias ha pedido a la administración que, "antes de emitir circulares y decisiones, consulte a las comunidades educativas afectadas por la DANA y escuche sus propuestas". Este llamado subraya la importancia de una comunicación clara y efectiva, como está ocurriendo con algunos ayuntamientos y organizaciones del sector educativo, como FAMPA-València.

Rubén Pacheco, presidente de FAMPA-València, ha enfatizado que hasta que las escuelas e institutos que estén en condiciones de abrir no cuenten con las medidas adecuadas de higiene y desinfección, no se debería planificar su apertura al alumnado. Además, considera fundamental que se realice una segunda revisión para garantizar la estabilidad y seguridad de los edificios escolares.

Entre las preocupaciones manifestadas por los padres también se incluye que los accesos y rutas escolares deben estar "libres de barro", ya que actualmente se encuentran en condiciones insalubres. Igualmente, han expresado su inquietud sobre la congestión en los accesos y viales de los municipios, lo que complica la planificación de rutas escolares en autobús en este momento.

En cuanto al realojamiento en otros municipios, las AMPA que han recibido propuestas para reubicar al alumnado en horario de tarde, han indicado que prefieren contar con espacios educativos provisionales en las mañanas. Argumentan que esta disposición facilitaría el seguimiento de sus hijos y la conciliación de sus horarios laborales y familiares.

Tras la experiencia de haber vivido una catástrofe natural y observando la descoordinación en la respuesta, FAMPA-València ha notado una gran preocupación entre las familias por el estado psicológico y emocional de sus hijos, tanto aquellos que han sido trasladados a casas de familiares fuera de la zona afectada como los que permanecen en la zona.

Pacheco ha afirmado que las AMPA han comunicado que la administración autonómica "no está asumiendo su responsabilidad", y que la limpieza y adecuación de los espacios educativos está siendo llevada a cabo por la UME y los propios ayuntamientos, sin que la Conselleria haya brindado recomendaciones adecuadas hasta el pasado viernes, limitándose a advertir que "aquí no entre nadie, porque no podemos garantir la seguridad en los accesos".

Desde la perspectiva de este portavoz, el departamento dirigido por José Antonio Rovira parece estar "desconectado de la realidad", al solicitar la apertura de numerosas escuelas sin haber tomado las medidas necesarias para asegurar su seguridad y desinfección.