La Fiscalía Provincial de Valencia propone fomentar la protección de las víctimas de delitos de odio y equiparar su situación a las de violencia de género.

VALÈNCIA, 15 Sep.

En el año 2023, la Fiscalía Provincial de Valencia abrió más de cien investigaciones por delitos de odio, siendo más de la mitad relacionados con racismo o xenofobia, según la memoria del ministerio público a la que Europa Press ha tenido acceso.

En total, se iniciaron 106 diligencias de investigación en la sección de odio y discriminación de la Fiscalía de Valencia, bajo la dirección de la fiscal Susana Gisbert. De estas, 56 fueron por discriminación por racismo y xenofobia, superando el número de investigaciones por LGTBIFobia, que en el año 2022 llegaron a 35.

Además, se abrieron investigaciones donde los motivos de las diligencias incluyeron discriminación por religión, con un aumento en casos de antisemitismo, islamofobia y antigitanismo.

En cuanto a la ideología, hubo un aumento de diligencias por este motivo, así como por discriminación por género y discapacidad. Sin embargo, llama la atención que a pesar de la existencia de la aporofobia en el Código Penal desde hace más de dos años, no se registró ninguna diligencia por este motivo.

En el año 2023 se llevaron a cabo nueve juicios por delitos de odio, incluyendo uno por intento de asesinato con agravante de odio, y otros por actos de discriminación y humillación por motivos de homofobia, xenofobia y discapacidad, entre otros.

En la memoria también se mencionan casos destacados que continúan en investigación, como incidentes en manifestaciones, declaraciones de figuras públicas que incitan al odio, y condenas por actos de racismo en estadios de fútbol.

En materia de organización, se destaca la falta de funcionarios específicos para la sección de odio, así como la ausencia de herramientas informáticas adecuadas. Se propone fomentar la protección de las víctimas de delitos de odio equiparándolas a las víctimas de violencia de género en términos de protección.

Se considera necesario regular medidas como la prohibición de uso de redes sociales en casos de delitos de odio, y la realización de cursos obligatorios sobre igualdad para quienes hayan cometido estos delitos, de manera similar a lo establecido para casos de violencia de género.

Se reflexiona sobre la influencia de los delitos de odio en menores a través de redes sociales, y se aboga por reforzar las medidas preventivas. Aunque no se han detectado casos de delitos de odio cometidos por menores a través de redes sociales en el último año, se advierte sobre la posibilidad de que esto ocurra en el futuro.