El Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial ha otorgado una financiación de 235.773 euros a una investigación que proporcionará una segunda vida a los residuos vegetales de la agricultura y silvicultura. Este proyecto, llamado Fustarise, liderado por el Instituto Tecnológico del Plástico (Aimplas), tiene como objetivo encontrar soluciones más sostenibles para la gestión y tratamiento de estos residuos, tan comunes en sectores como el agroalimentario o la madera.

Para lograrlo, el Instituto utilizará la mecanoquímica, una metodología innovadora que presenta grandes beneficios en comparación con los métodos convencionales utilizados en la industria actualmente. Esta metodología reduce o incluso elimina el uso de productos químicos tóxicos, disminuye el consumo energético y hídrico, y reduce la emisión de gases a la atmósfera y la generación de residuos.

Belén Monje, investigadora líder en Mecanoquímica y Extrusión Reactiva de Aimplas, destaca la importancia de la recuperación eficiente y sostenible de los residuos vegetales para obtener productos de alto valor añadido y ecológicos. Por su parte, la consellera de Innovación, Industria, Comercio y Turismo, Nuria Montes, destaca el potencial investigador de los centros tecnológicos de la Comunitat Valenciana y el beneficio que aportan a las empresas.

En colaboración con Aimplas participan la empresa Miarco, especializada en productos adhesivos y abrasivos, la empresa Lisart, dedicada a papeles alimentarios y envases avanzados, y La Unió Llauradora I Ramadera, una asociación de agricultores y ganaderos en la Comunitat Valenciana. Los procesos desarrollados en este proyecto se escalarán a un nivel preindustrial para que estas tecnologías respetuosas con el medio ambiente puedan ser implementadas en los sectores productivos y de gestión de residuos como una alternativa competitiva a los métodos convencionales.

En resumen, el proyecto Fustarise tiene como objetivo transferir los resultados optimizados en las plantas piloto de Aimplas a nivel industrial y a las instalaciones de las empresas colaboradoras. Esta iniciativa se enmarca en el programa de ayudas del Ivace destinadas a los centros tecnológicos de la Comunitat Valenciana y cuenta con la cofinanciación de la Unión Europea a través del Programa Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder) Comunitat Valenciana 2021-2027.