VALÈNCIA, 10 de marzo.

La concejala Cecilia Herrero, quien hasta hace poco representaba a Vox en el Ayuntamiento de València, ha decidido abandonar el partido debido a lo que califica como una notable ausencia de apoyo en momentos críticos. Herrero ha enfrentado desafíos personales, incluyendo amenazas directas y ataques vandálicos en su hogar, que han exacerbado su situación y que, según dice, no han recibido la atención que merecen por parte de la dirección del partido.

En una reciente rueda de prensa, Herrero reveló que su decisión de renunciar, formalizada el 6 de marzo y divulgada el domingo, está relacionada con una serie de experiencias traumáticas, como el acoso laboral y personal que ha sufrido por parte de colaboradores asignados desde la dirección nacional. La edil argumenta que estos hechos han menoscabado su derecho a una defensa justa en los procesos judiciales que le afectan.

Es importante destacar la relación de Herrero con Juan Manuel Badenas, un exmiembro del partido que ha sido suspendido cautelarmente. Aunque ella ha asegurado que su decisión no está motivada por la situación de Badenas, los problemas que ha enfrentado se han prolongado durante casi un año, lo que demuestra un entorno cada vez más hostil para ella dentro de la formación.

La concejala también se pronunció sobre el momento de su renuncia, indicando que las acciones de acoso, como las pintadas con esvásticas en su casa, ocurrieron recientemente y que la falta de respaldo de Vox ha sido constante, con situaciones de burla por parte de algunos miembros del partido que han intensificado su descontento.

Por otro lado, la Fiscalía de delitos de odio ha iniciado una investigación en su contra después de que se presentaran denuncias por supuestos comentarios xenófobos y racistas que la concejala habría hecho a través de redes sociales, lo que añade una capa más de complejidad a su delicada situación política.