Un juzgado de València está investigando la muerte de una mujer de 60 años en el Hospital Universitari La Fe en abril de 2022. Se sospecha que la mujer pudo haber fallecido debido a una sobredosis de medicación después de haberse sometido a un trasplante de corazón del que se estaba recuperando correctamente.

La investigación fue archivada en una ocasión, pero después fue reabierta por orden de la Audiencia para continuar con las pesquisas. En el caso hay una persona bajo investigación.

La causa se inició a raíz de una denuncia presentada por la familia de la fallecida, representada por el abogado Ignacio Grau de Rocabert & Grau Abogados, en diciembre del año pasado. La denuncia advertía que una enfermera de La Fe supuestamente había cometido un delito de homicidio por imprudencia profesional grave al suministrar una sobredosis de medicamento a la paciente.

La mujer fue sometida a un trasplante de corazón en febrero de 2022 debido a síntomas compatibles con un infarto. La operación fue un éxito y unos días después fue trasladada a la planta de hospitalización de cirugía cardiovascular para continuar con su recuperación.

Según la denuncia y un informe médico, en un momento dado se le prescribió a la paciente un medicamento antiviral utilizado para prevenir la infección por CMV, un tipo de virus del herpes. También se receta en casos de trasplante de órgano sólido de un donante infectado por este virus.

En marzo, supuestamente una enfermera "sin identificar" le administró a la mujer la medicación "erróneamente" en una dosis que era un 60% mayor de lo que correspondía. Además, supuestamente se administró por vía intravenosa en lugar de por vía oral, como debía ser.

Ese mismo día, la mujer fue ingresada en Reanimación debido a insuficiencia respiratoria aguda causada por la administración incorrecta del medicamento. A pesar de los esfuerzos médicos, la paciente falleció el 2 de abril.

La denuncia también critica que en la historia clínica de la fallecida no aparece la identificación de la enfermera responsable del error, ni del médico que recetó el medicamento, y tampoco se ha abierto ninguna investigación sobre el incidente. Esto lleva a la familia a afirmar que nadie ha hecho nada para averiguar por qué una mujer joven de 60 años murió debido a un grave error médico.

El juzgado archivó provisionalmente el caso, pero la familia de la fallecida apeló ante la Audiencia. Tras examinar la documentación, la Audiencia revocó la resolución del juzgado en junio de 2023 y ordenó que el caso continuara.

La Fiscalía también solicitó que se estimara el recurso de la familia, ya que consideraba que existían indicios de la posible comisión de un delito de lesiones imprudentes. Se solicitó la identificación de la persona responsable de la administración errónea del medicamento, según se desprende de la resolución de la Audiencia.

En su recurso, la familia alegó que se vulneró el principio de audiencia al archivar el caso sin permitir que las partes y el fiscal tuvieran la oportunidad de hacer alegaciones sobre el informe médico forense ni de proponer contradicciones. También alegaron errores de apreciación en el informe y ocultación de datos en la documentación proporcionada por el hospital.

El tribunal consideró que estos argumentos tenían validez, ya que los hechos denunciados podrían constituir un delito de homicidio imprudente o, al menos, un delito de lesiones por imprudencia grave o profesional. Por lo tanto, se ordenó al juzgado continuar con las investigaciones solicitadas por la parte denunciante y por el fiscal, dándole prioridad al caso debido a las demoras sufridas hasta el momento. Durante esta semana, ya se han llevado a cabo varias declaraciones testimoniales en el juzgado.