Crónica Valencia.

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Investigadora de la CEU UCH revela importante hallazgo sobre la proteína N de los coronavirus en 'Nature Communications'

Investigadora de la CEU UCH revela importante hallazgo sobre la proteína N de los coronavirus en 'Nature Communications'

VALÈNCIA, 30 de julio. En un avance significativo en la lucha contra los coronavirus, la investigadora de la Universidad CEU Cardenal Herrera, Sara Landeras Bueno, se ha destacado como la autor principal de un estudio publicado en la prestigiosa revista 'Nature Communications'. Esta investigación se ha llevado a cabo en colaboración con el Departamento de Química y Bioquímica de la Universidad Estatal de Ohio y el Instituto de Inmunología La Jolla de la Universidad de California, donde la doctora ha forjado parte de su trayectoria profesional.

En la actualidad, Landeras es investigadora Ramón y Cajal en la CEU UCH, donde asume el liderazgo del Laboratorio de Prevención de Pandemias Virales. Este laboratorio se dedica a investigar y desarrollar estrategias innovadoras para hacer frente a futuros brotes virales.

La doctora Landeras ha señalado que la proteína N es fundamental, siendo una de las cuatro proteínas estructurales de los coronavirus. A su juicio, su función crucial en la encapsidación del material genético convierte a esta proteína en un objetivo estratégico para el tratamiento de la COVID-19 y otras afecciones relacionadas. No obstante, la flexibilidad intrínseca y la falta de orden en la estructura de la proteína N han dificultado su análisis desde el descubrimiento de los coronavirus en la década de 1960, lo que hace que la información estructural resulte esencial para el desarrollo de terapias efectivas.

El equipo de investigación ha ideado un método innovador que utiliza fragmentos de ARN provenientes del propio virus, juntamente con ARN diseñados artificialmente, para estabilizar la proteína N y visualizarla a través de la microscopía electrónica. Este enfoque se ha fortalecido con técnicas avanzadas, como la espectrometría de masas, y la aplicación de anticuerpos monoclonales específicos que permiten confirmar la disposición tridimensional de los dominios de la proteína N.

Un hallazgo destacable de este estudio fue la identificación de nuevos sitios antigénicos en la proteína N a través de crio-microscopía electrónica, lo que abre la puerta a nuevas oportunidades en el diseño de inmunoterapias que ataquen al coronavirus causante de la COVID-19 y otros virus similares, según explicó la investigadora.

Landeras enfatiza que los resultados de esta investigación no solo ofrecen una perspectiva sin precedentes sobre la estructura y los sitios antigénicos de la proteína N, sino que establecen un sólido fundamento para el diseño de terapias pan-coronavirus, un objetivo crítico ante la amenaza de futuras pandemias globales.

En sus palabras, "Nuestros descubrimientos aportan información crucial sobre los principios arquitectónicos y antigénicos de la proteína N, lo que puede orientar el desarrollo de tratamientos eficaces para los coronavirus conocidos y aquellos que actualmente circulan entre los animales, poniendo en riesgo futuras epidemias”.

La trayectoria de Sara Landeras comenzó en el Centro Nacional de Biotecnología en Madrid, donde investigó las interacciones moleculares del virus de la gripe con las células huésped. Más tarde, su investigación en Estados Unidos abarcó temas como el ébola y los coronavirus desde ángulos estructurales e inmunológicos.

En la actualidad, Landeras forma parte de un selecto grupo de investigadores Ramón y Cajal en la CEU UCH, liderando el Laboratorio de Prevención de Pandemias Virales, que se centra en la creación de vacunas universales contra virus respiratorios a través de un enfoque pionero.

La experta señala que "las vacunas son nuestras herramientas más efectivas contra las pandemias, pero su enfoque actual se limita a los componentes externos del virus, que son los que más mutaciones presentan, lo que compromete la eficacia de los tratamientos existentes".

“Por ello, en el Laboratorio PrePan, nuestro objetivo es ‘abrir’ las partículas virales y desarrollar tratamientos dirigidos a los componentes internos del virus, que son menos visibles para el sistema inmune y, por ende, exhiben menor variabilidad”, concluye Landeras.

Estas terapias diseñadas para atacar las proteínas internas podrían no solo detener los virus ya conocidos, sino también anticipar y prevenir aquellos que aún no han emergido, especialmente los que circulan en animales y tienen el potencial de desencadenar futuras pandemias.