La reciente decisión del Ayuntamiento de València, respaldada por los partidos PP y Vox, llevará al pleno la propuesta de modificar el nombre de la ciudad a su forma bilingüe, utilizando la grafía "Valéncia" que incorpora el acento cerrado característico del valenciano.

Fecha: 15 de julio. La Comisión de Bienestar Social, Educación, Cultura y Deportes del consistorio aprobó el cambio esta semana, según un comunicado oficial emitido por el gobierno local.

Este acuerdo fue posible gracias a los votos favorables del equipo de gobierno, mientras que los partidos de la oposición, Compromís y PSPV-PSOE, se mostraron en contra de la medida.

La propuesta se fundamenta en el artículo 8 del Decreto 69/2017, que estipula los criterios para la elección y uso de denominaciones oficiales en los municipios. Además, se basa en un estudio técnico realizado por el lingüista Abelard Saragossà, perteneciente a la Acadèmia Valenciana de la Llengua.

El próximo paso será llevar la propuesta al pleno del Ayuntamiento para su consideración y votación, dado que es el órgano pertinente para iniciar los trámites para la alteración del nombre del municipio, requeridos por la Ley 7/1985.

Tras la votación, la decisión será sometida a información pública durante un período de veinte días hábiles, de acuerdo con lo establecido en el mismo decreto. Esta información se comunicará a través de los canales electrónicos y se publicará en el Boletín Oficial de la Provincia.

Después del período de alegaciones, si es que llegan a presentarse, el Ayuntamiento se encargará de la aprobación definitiva del cambio de nombre. Si no se reciben quejas, no será necesario un nuevo acuerdo del pleno.

Finalmente, el Ayuntamiento enviará la propuesta al Consell de la Generalitat Valenciana, que tiene la autoridad para oficializar los nombres de los municipios y lugares dentro de la Comunidad Valenciana, siguiendo lo estipulado en la Ley 4/1983.

José Luis Moreno, concejal de Acción Cultural, ha destacado que el Ayuntamiento recibió recientemente la recomendación del experto lingüista, la cual respalda el uso de "Valéncia" como nombre oficial. Esta iniciativa busca alinearse con la pronunciación tradicional que utilizan los ciudadanos de la región.

Moreno también ha enfatizado que el acuerdo es un paso significativo hacia la adaptación del topónimo a la realidad sociolingüística de València, y ha señalado que el estudio de Saragossà refuerza esta decisión al basarse en una evaluación de la evolución del nombre, excluyendo influencias externas.

Desde la oposición, los representantes socialistas se han opuesto firmemente a esta modificación del nombre. Nuria Llopis, concejala del PSPV-PSOE, ha reclamado que se suspenda este cambio, argumentando que solo sirve para desviar la atención de los problemas de gestión del Ayuntamiento y que viola los procedimientos legales establecidos.

Llopis ha criticado que PP y Vox continúen adelante con esta iniciativa a pesar de contar con un informe previo de la AVL que se posicionó negativamente respecto al cambio propuesto en 2017. Esta concejala ha argumentado que el nuevo informe parece manipulado para justificar la postura del gobierno actual.

Finalmente, Llopis ha calificado de "aberración" la intención de ignorar el dictamen de la AVL, que tiene la competencia exclusiva sobre la toponimia en valenciano, a través de un estudio que parece más un interés personal que un consenso social.

Concluyendo, ha señalado que los grupos gobernantes buscan llevar este asunto al pleno sin permitir la participación ciudadana durante el mes de agosto, lo que podría limitar la posibilidad de alegaciones y debates públicos al respecto.