ALICANTE, 13 Nov.

En un notable rescate, la Guardia Civil ha logrado salvar a un buitre leonado (Gyps fulvus) que se encontraba confundido cerca del aeropuerto Alicante-Elche Miguel Hernández, a una distancia de apenas dos kilómetros de las pistas de aterrizaje, según ha comunicado el cuerpo de seguridad.

La alerta sobre la situación del ave, que se describió como de "grandes dimensiones", fue recibida el 1 de noviembre a través del Centro de Coordinación de Emergencias 112, que notificó a la Central Operativa de Servicios (COS) de la Comandancia de Alicante acerca de su presencia en un área adyacente a la terminal aérea.

Tras la notificación, un equipo del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de Xixona se dirigió al lugar. Los agentes observaron al buitre volando en los alrededores y alertaron de inmediato a la torre de control del aeropuerto para evitar que el majestuoso ejemplar ingresara en el espacio aéreo, lo que podría haber puesto en riesgo la seguridad del tráfico aéreo.

Después de varias maniobras en el aire, el buitre logró posarse en un árbol de considerable tamaño, donde quedó atrapado debido a su peso y envergadura, que alcanzan cerca de 2,5 metros. Esta situación le imposibilitó reanudar su vuelo.

Con la colaboración del personal del Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Santa Faz, los agentes del Seprona llevaron a cabo un rescate "controlado y seguro", logrando recuperar al ave y trasladarla a un centro especializado, donde está recibiendo el cuidado necesario para su eventual reintroducción en su hábitat natural.

Este ejemplar joven, que no contaba con ninguna anilla identificativa, pesaba alrededor de diez kilogramos. Aunque no presentaba heridas evidentes, mostraba signos moderados de desnutrición y deshidratación.

El buitre leonado es uno de los pájaros rapaces más grandes que habitan la península ibérica y juega un papel crucial en mantener el equilibrio ecológico al consumir restos orgánicos en su entorno. Es habitual que, en épocas de escasez de alimento, los jóvenes emprendan migraciones extensas, incluso de cientos de kilómetros, en su búsqueda de nuevos hábitats.

Durante estas migraciones, algunos buitres pueden perderse o agotar sus energías, llevándolos a aterrizar en lugares insólitos, como campos agrícolas, carreteras o áreas urbanas, atraídos por la posibilidad de encontrar comida.

La Guardia Civil hace un llamado a la ciudadanía para que, ante el avistamiento de un animal silvestre de gran tamaño, como lo es el buitre leonado, eviten intentar atraparlo o acercarse, dado que sus garras y picos pueden ser peligrosos y causar lesiones serias.