En medio de un clima político cargado de tensiones, el Partido Socialista del País Valenciano (PSPV) ha calificado de "abominables" las recientes declaraciones del síndic de Vox, José Mª Llanos, quien ha señalado que la violencia y la inseguridad están en aumento como resultado directo de la inmigración ilegal y las políticas de "puertas abiertas" promovidas por el PP y el PSOE. Esta acusación ha generado un fuerte rechazo entre los grupos de izquierda, que ven en las palabras de Llanos un intento de promover una agenda xenófoba.

Durante una rueda de prensa, Llanos ha manifestado que la situación actual de inseguridad le recuerda a su infancia, cuando la amenaza del terrorismo de ETA estaba siempre presente. Aunque ha reconocido que los contextos no son exactamente comparables, manifiesta preocupación por la creciente percepción de vulnerabilidad que sienten los ciudadanos en las calles. Ha ejemplificado su punto con el caso de un joven detenido en Torrevieja por apuñalar a un anciano en un robo, un incidente que, según él, forma parte de un patrón alarmante.

El síndic de Vox ha vinculado este incremento de la violencia con las políticas de inmigración del Gobierno, argumentando que estas no son actos de solidaridad, sino un "negocio institucionalizado". Criticó el gasto en la atención de menores extranjeros no acompañados, sugiriendo que el dinero debería ser destinado a su repatriación, en lugar de mantener centros que considera "focos de delincuencia".

Consultado sobre la posibilidad de establecer una conexión entre la inmigración ilegal y el terrorismo, Llanos ha aclarado que su comentario no era un vínculo directo, sino una reflexión sobre la inseguridad general provocada por una política de inmigración descontrolada que deja a muchos en situaciones de riesgo. Aseguró que Vox se opone al actual sistema de distribución de migrantes implementado por el Gobierno, reiterando su compromiso con no apoyar políticas que consideren irresponsables.

Desde el PP, Juanfran Pérez Llorca expresó su indignación hacia el reparto de jóvenes migrantes a la Comunidad Valenciana, retando al Gobierno a justificar dicha política. Acusó a la administración central de utilizar a los inmigrantes como herramientas políticas, un enfoque que consideró racista y sumamente dañino para la cohesión social.

En contraste, desde el PSPV, la vocal María José Salvador ha tildado de "abominable" la retórica de Llanos, indicando que sus palabras fomentan el odio y están dirigidas contra seres humanos que arriesgan sus vidas en busca de un futuro. Además, criticó al PP por acercarse a la agenda de Vox en lugar de defender valores de solidaridad y derechos humanos.

Por su parte, Joan Baldoví de Compromís ha desaprobado las declaraciones de Vox, subrayando que los migrantes busca simplemente mejorar sus vidas. Su comentario finalizó con una expresión de desánimo hacia el PP, al que acusó de rendirse ante la retórica de la extrema derecha.