VALÈNCIA, 29 de octubre.

Hoy, 29 de octubre, se ha llevado a cabo una manifestación en València para conmemorar el primer aniversario de la devastadora DANA. El recorrido comenzó en la emblemática Plaza de la Virgen y culminó en el restaurante El Ventorro, donde se exigió la dimisión del presidente del Consell, Carlos Mazón. Los manifestantes expresaron su indignación gritando "vergüenza" frente al local donde Mazón compartió mesa con la periodista Maribel Vilaplana en esa trágica fecha.

El evento, promovido por Acord Social Valencià, inició con un conmovedor minuto de silencio en honor a las víctimas de la DANA. En la Plaza de la Virgen se instalaron 229 mantas térmicas, simbolizando los cuerpos de quienes perdieron la vida durante la catástrofe, cada una de ellas marcada con el nombre de los fallecidos.

Tras el ejercicio de reflexión, se escuchó un fuerte aplauso seguido de un eco de "Mazón dimissió". El cantautor local Rafa Xambó tomó la palabra para leer un manifiesto homenajeando a todas las víctimas y a los ciudadanos que, mostrando valentía y solidaridad, se adentraron en las áreas afectadas para salvar vidas durante la emergencia.

Los organizadores hicieron hincapié en que es esencial que Mazón y su gobierno reconozcan sus responsabilidades tanto políticas como legales, pidiendo que presenten su dimisión y se pongan a disposición de la justicia para permitir un verdadero duelo colectivo.

Consignas como "El president a Picassent", "Ni oblit ni perdó" y "No són morts, són assassinats" resonaron a lo largo de la marcha. Estas frases emblemáticas se repitieron desde la Plaza de la Virgen hasta el restaurante, enfatizando el sentimiento de traición hacia un líder que, según los manifestantes, eligió tiempo de banquete en lugar de atender a su pueblo en crisis, como destacó otra de las portavoces, Beatriu Cardona.

Cardona también comentó que la organización había notificado a la Delegación del Gobierno sobre la ruta de la "ignominia", aunque se enteraron de que Mazón había acompañado a Vilaplana hasta el aparcamiento al terminar su encuentro, lo que a su vez rompió con los tiempos establecidos para la marcha.

Además, cuestionó la decisión de impedir que la manifestación terminara frente al Palau de la Generalitat, justificándose en la protección de edificios históricos, aunque mencionó que en la plaza también hay sitios de valor histórico, como la Basílica de la Virgen. Esta afirmación generó una fuerte reacción por parte de los participantes.

La organización entregó a los manifestantes caretas con una imagen no editada del presidente, obtenida de los controvertidos videos del Cecopi que no se permitieron difundir, junto con el lema "Dimissió". "Este fue su rostro a las 20:26 horas", señalaron con firmeza.

Por último, frente al restaurante, urgieron al propietario y al personal a compartir con la jueza lo que presenciaron durante la cena. "No son responsables de su presencia aquí, pero sí de permanecer en silencio sobre lo que vieron", concluyeron.