VALÈNCIA, 11 de julio.

El presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, ha calificado de "cultura del egoísmo" las negociaciones en curso entre el Gobierno y Catalunya sobre financiación singular. A su juicio, estas conversaciones forman parte de un plan que busca propiciar la permanencia de Pedro Sánchez en la Moncloa. Mazón se pregunta inquieto: "¿Hasta cuándo vamos a estar en esta situación?", al tiempo que advierte sobre el deterioro del sistema de solidaridad entre las comunidades autónomas.

Durante una comparecencia ante los medios en una base aérea dedicada a la extinción de incendios en Enguera, Mazón, también líder del PPCV, ha hecho referencia a la reunión que tendrá lugar el próximo lunes entre la Comisión Bilateral del Gobierno y la Generalitat de Catalunya para discutir la mencionada financiación singular.

El presidente ha declarado que "todos somos conscientes de que quienes realmente requieren financiación adicional son aquellos que carecen de recursos y no los que ya poseen privilegios". En este sentido, ha resaltado que la necesidad de justicia financiera es especialmente acuciante en la Comunitat Valenciana: "Lo que necesitamos es un modelo de financiación que nos permita estar al mismo nivel que los demás, no uno que nos aísle".

Además, Mazón ha reiterado su inquietud acerca de futuras controversias, comentando: "Es crucial saber cuándo se detendrá esta dinámica. Veamos qué sucede la próxima semana, pero la percepción actual es que estamos ante una ruptura del sistema de solidaridad que nos une".

El líder del PPCV ha planteado preguntas sobre la viabilidad de la autonomía fiscal dentro de las mismas comunidades: "Si cada uno se queda con sus impuestos, ¿cuál es el futuro de nuestra colaboración? ¿Por qué no se puede pedir que cada comunidad gestione su propio impuesto sobre la renta? ¿Qué pasaría si dentro de una misma provincia surge la idea de que un municipio se quede con todos sus ingresos fiscales?".

En su reflexión, Mazón ha proyectado un escenario caótico donde cada unidad geográfica querría retener exclusivamente sus propios recursos: "¿Hasta dónde llegaremos? ¿Veremos situaciones donde vecinos de un mismo edificio discutan sobre las contribuciones a gastos comunes?".

El presidente ha denunciado que esta dinámica de negociación es una manifestación clara del nacionalismo y el egoísmo, que pueden culminar en una cultura de individualismo donde la unidad de España y la colaboración entre territorios queden en un segundo plano. "Estamos al borde de un egotismo nacionalista que, de persistir, puede hacer que se destruyan las bases de un trabajo colectivo indispensable entre las comunidades autónomas", ha afirmado.

Finalmente, se ha dirigido a la noción de financiación singular, expresando que, para él, lo que debería considerarse singular es la situación financiera de la Comunitat Valenciana: "Esa es la singularidad que se necesita, no para distanciarnos de los demás, sino para acercarnos al nivel de financiación que corresponde".