VALÈNCIA / SEVILLA, 1 Dic.

En el marco del 41º Congreso Federal del PSOE celebrado en Sevilla, la secretaria general del PSPV-PSOE y actual ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant, ha realizado una declaración contundente sobre la situación que atraviesan los valencianos. Morant manifestó que la comunidad ha llegado a este cónclave "muy quebrada por el dolor que están sufriendo" los habitantes de la provincia debido a los estragos causados por la dana. Sin embargo, reivindicó que los socialistas salen de este evento "más fuertes para ayudarles".

Morant, en su intervención ante los medios, resaltó que, en los momentos más desesperantes, cuando la ciudadanía se siente despojada de todo, "lo que queda es la política, queda el Estado y queda el Partido Socialista, que es un patrimonio de la sociedad". Esta declaración fue emitida en compañía de la delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana y nueva secretaria de Igualdad de la dirección socialista, Pilar Bernabé, quien también estuvo presente durante la rueda de prensa.

La ministra expresó satisfacción por los resultados del Congreso, señalando que "salimos muy contentos de este evento político". En ese sentido, defendió la postura del PSOE como "la gran herramienta de transformación de la sociedad", reafirmando el compromiso del partido con las necesidades de los ciudadanos.

En referencia a su reciente renuncia a la comisión ejecutiva socialista, Morant explicó que tomó la decisión de dimitir con el objetivo de liderar la federación valenciana durante este importante congreso. "Yo ahora soy la secretaria general de los valencianos y las valencianas, y esa es mi prioridad", enfatizó, dejando claro su enfoque en las inquietudes de su comunidad.

Sobre las controversias que podrían surgir en torno a figuras del partido, como es el caso de los escándalos relacionados con Lobato y Koldo, Morant se mostró firme y categorica, asegurando que está "segura" de que estas situaciones no afectarán al presidente del Gobierno y líder del PSOE, Pedro Sánchez. "Somos un Gobierno muy limpio y tenemos una oposición que es, sin duda, la más sucia de la historia", concluyó Morant, defendiendo la integridad de su administración en un contexto político turbulento.