El trágico incidente ocurrió durante la segunda Entrada de Toros y Caballos de Segorbe (Castellón), donde el jinete Fran Zarzoso cayó del caballo que montaba, resultando en la posterior muerte del animal, según revelaron fuentes municipales.
Después de deshacerse de Zarzoso, el caballo continuó solo en la carrera hasta la plaza de la Cuerva Santa. A pesar de recibir atención inmediata, lamentablemente no se logró reanimar al animal.
La Fundación Franz Weber (FFW) ha levantado su voz de protesta tras la trágica cogida del toro al caballo, calificando las escenas presenciadas como "dantescas" y exigiendo una profunda reflexión sobre la viabilidad de eventos como el de Segorbe. El incidente, presenciado incluso por menores de edad, pone de manifiesto la peligrosidad y crueldad de estas prácticas, señalando la necesidad de proteger a los más vulnerables de exposiciones violentas.
Ante esta situación, los defensores de los derechos de los animales han recordado la petición del Comité de los Derechos del Niño de alejar a los menores de la violencia, incluida la ejercida sobre los animales. La FFW instó al Consell a tomar medidas urgentes, incluyendo la estricta aplicación de la legislación valenciana que prohíbe la participación de menores en actividades que impliquen daño a los animales o a otras personas, como lo establecen claramente los artículos 70.1 y 72.1 de la ley de derechos y garantías de la infancia y adolescencia.
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