La consellera de Justicia e Interior, Elisa Núñez (Vox), ha defendido sus declaraciones sobre el crimen de Gata de Gorgos (Alicante) asegurando que no relacionó la delincuencia con la inmigración, sino que criticó el enfoque intercultural de la izquierda en la integración de personas migrantes.

En el pleno de Les Corts, Núñez respondió a la petición del PSPV de destituirla por sus comentarios tras el crimen de Gata, donde tres personas fueron detenidas por su supuesta participación en la muerte violenta de un hombre en la calle, acusando a la izquierda de poner en peligro a la población con una ceguera ideológica.

Tras sus declaraciones, el PSPV anunció que llevaría el caso a la Fiscalía, argumentando que eran xenófobas y constituían un delito de odio, mientras que Compromís también consideró seguir esa vía legal.

"Ustedes han atribuido palabras a mi persona que jamás he dicho", respondió Núñez a los socialistas, quienes exigieron al presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, que destituyera a la consellera y condenara sus palabras.

Además, la titular de Justicia mantuvo que "el enfoque intercultural de la izquierda favorece que personas de otros países vivan en guetos separados de las leyes y normas de la sociedad receptora". "He iniciado un debate sobre políticas públicas", argumentó, y recomendó al PSPV que "lea".

Un hombre de 38 años falleció el pasado sábado después de recibir golpes con un bate de béisbol en Gata. La Guardia Civil detuvo a tres hombres, de nacionalidad marroquí según fuentes de la investigación, uno de los cuales ha sido encarcelado, otro está en libertad con medidas cautelares y el tercero figura como investigado sin medidas.