Las condiciones climáticas han presentado un desafío notable para la pirotecnia encargada de llevar a cabo la 'mascletà' en València, obligando a ajustar completamente el espectáculo programado de manera significativa. Pirotecnia Mediterráneo, desde Vilamarxant, ha enfrentado la lluvia con determinación, preservando la esencia de uno de los eventos más emblemáticos de las Fallas 2025.

A pesar de la inclemencia del tiempo, la empresa logró llevar a cabo un espectáculo vibrante y potente en la plaza del Ayuntamiento, ajustando su diseño inicial para mantener la calidad del evento. El ingeniero a cargo, Antonio García, comunicó que se vieron forzados a modificar el esquema del disparo en dos ocasiones diferentes, destacando la eliminación del esperado 'terremoto final' que suele cerrar estas presentaciones con broche de oro.

García expresó su satisfacción al observar la respuesta positiva del público, que se mantuvo atento durante los seis intensos minutos de espectáculo, aunque también admitió que preferiría haber culminado con el fenómeno pirotécnico habitual del terremoto. Reconoció que la lluvia es un factor impredecible en marzo, señalando que es un mes conocido por sus repentinas variaciones climáticas.

El pirotécnico también destacó la dificultad de incluir el terremoto final en el montaje, mencionando que su tamaño y el peso que genera lo hacían impracticable bajo las condiciones lluviosas actuales. "Siempre hay un Plan B", bromeó, pero enfatizó que era crucial adaptarse a la atípica situación meteorológica.

Para gestionar la adversidad, se mantuvo una comunicación constante con el Ayuntamiento de València, lo que permitió decidir de manera conjunta la mejor forma de proceder y garantizar que el espectáculo se realizara, aunque con adaptaciones significativas. Se optó por un diseño que favoreció la parte terrestre, relegando el gran final que había sido planeado originalmente.

García explicó que el equipo de diseño tuvo que cambiar el plan inicial varias veces en la mañana del evento. El disparo fue una mezcla innovadora de procedimientos digitales y manuales para compensar la falta del esperado terremoto, conectando los elementos terrestres con los aéreos de la manera más fluida posible.

En un principio, la cantidad prevista de pólvora era de 220 kilogramos, de los cuales se retiraron 90 asignados al terremoto final. La humedad también jugó un papel al añadir una notable cantidad de humo durante el disparo, lo que añadió un efecto visual singular al espectáculo.

A pesar de todo, García se mostró complacido con el desenlace, mencionando que las expresiones de alegría del público al concluir el evento lo llenaron de satisfacción. "Ver la felicidad en sus rostros después de la actuación hace que todo valga la pena", comentó, reafirmando el compromiso con la tradición de no dejar a València sin su dose de pirotecnia en una fecha tan relevante.

Entre los distinguidos presentes durante este acto celebrado en el Ayuntamiento se encontraban personalidades del ámbito deportivo y cultural, como jugadores del Levante UD y representantes de diversas instituciones locales. Todos se unieron para disfrutar de un evento que, pese a los imprevistos, reafirma la resiliencia y el espíritu festivo de la ciudad.

Por su parte, la Cruz Roja reportó haber atendido a ocho personas durante la 'mascletà', destacando que algunas de las asistencias fueron por lipotimias, así como por heridas en un par de casos. Un amplio equipo de profesionales de la salud estuvo presente para garantizar la seguridad de los asistentes, demostrando la organización y la preparación ante cualquier eventualidad que pudiera surgir en este tipo de eventos masivos.