VALÈNCIA, 9 de noviembre.

Este domingo, la Plaza de San Lorenzo en València se convirtió en el epicentro de una masiva manifestación, donde cientos de ciudadanos se congregaron frente a la sede de Les Corts Valencianes. Los asistentes exigieron la dimisión del 'president' de la Generalitat en funciones, Carlos Mazón, y pidieron que enfrentara justicia por su papel en la gestión de la devastadora dana ocurrida el 29 de octubre de 2024, que cobró la vida de 229 personas en la región.

Bajo el lema de "Volem votar" (Queremos votar), los manifestantes protestaron enérgicamente, mostrando pancartas que clamaban por la libertad de elección y denunciaban las decisiones impuestas desde el gobierno central en Madrid. Con frases como "Partido Popular, partido criminal" y "No son muertos, son asesinados", dejaron claro su descontento ante la situación política actual.

Como parte central de la manifestación, los organizadores, representando a más de 200 entidades sociales, dispusieron varias pancartas, la más destacada llamaba a la prisión para Mazón, mientras que otras recordaban a las víctimas con mensajes de dolor y rechazo a la gestión del gobierno regional.

Una emotiva ceremonia tuvo lugar en la que una comitiva rindió homenaje a las 231 víctimas, depositando flores al compás de 'tabal i dolçaina', mientras sostenían fotografías de los afectados. Este gesto simbolizó la profunda tristeza y la reivindicación de justicia por los que perdieron la vida en la tragedia.

En el acto, destacados oradores, entre ellos Rosa Álvarez, presidenta de la Asociación de Víctimas Mortales de la Dana, expresaron su satisfacción por haber logrado, incluso un año después de la primera gran manifestación en la que participaron 130,000 personas, el objetivo de forzar la salida de Mazón. Ahora, Álvarez instó a que el ex presidente se presente ante la justicia y renuncie a su cargo como diputado.

La emotiva intervención de Álvarez fue recibida con aplausos y apoyo de los presentes, quienes no se mostraron dispuestos a aceptar que Madrid imponga un gobierno en València. Con un fuerte sentido de comunidad, subrayó el trabajo conjunto realizado durante el año pasado y la necesidad de mantenerse unidos en la lucha.

Gradolí, por su parte, declaró que la renuncia de Mazón sería un éxito para todos los valencianos, aunque hizo hincapié en que aún queda camino por recorrer. La presidenta de la asociación dejó claro que su lucha no cesará hasta que no se asuman responsabilidades por la gestión de la crisis, exigiendo dignidad y transparencia en la gobernanza de la comunidad.

En su manifiesto de diez puntos, los organizadores pidieron que Mazón se retire de su acta de diputado y declare ante el juzgado que investiga los hechos relacionados con la dana. También solicitaron mayor transparencia sobre el uso de fondos de reconstrucción y la implementación de medidas que prevengan futuras tragedias en zonas vulnerables.

Además, la protesta incluyó solicitudes para garantizar la participación de las comunidades afectadas en los planes de reconstrucción, así como un aumento de impuestos a las rentas más altas para asegurar servicios más dignos en lugar de caridades. La reconstrucción de escuelas dañadas y el acceso a prestaciones públicas para los más desfavorecidos también fueron temas centrales de la reivindicación.

Las organizaciones convocantes recordaron la gravedad de la situación, denunciando que la inacción y la negligencia del gobierno había transformado un desastre natural en una catástrofe humana. Con la firme declaración de que "no son muertos, son asesinados", los manifestantes pidieron justicia y la responsabilidad de un gobierno que, según afirman, ha demostrado una falta de empatía hacia las víctimas.

Finalmente, se criticó duramente la indiferencia de la administración ante las necesidades de los afectados, resaltando que la lucha por memoria y justicia es una prioridad para todos los presentes, con la firme convicción de que no se rendirán en su búsqueda de reparaciones y respuestas.