Una multitud se congregó frente a la sede del PSPV-PSOE en València en una nueva concentración que tuvo lugar en la tarde de este jueves. Este evento marca la cuarta jornada consecutiva de protestas y también la primera después del pacto alcanzado entre el PSOE y Junts. La concentración comenzó con gritos como "Puigdemont y Sánchez a prisión", "Socialistas terroristas" o "Puto rojo el que no vote", entre otras frases. Según datos de la Delegación del Gobierno, asistieron alrededor de medio millar de personas.

Los manifestantes expresaron su rechazo al acuerdo para la investidura de Pedro Sánchez y la amnistía, lanzando insultos al presidente del Gobierno en funciones y a Carles Puigdemont, entre otros. Aunque hubo momentos de tensión, no se registraron incidentes graves, salvo el lanzamiento de un petardo. La concentración finalizó alrededor de las 21.30 horas y la zona fue despejada.

En esta convocatoria, participaron varios dirigentes de Vox, incluyendo al diputado Carlos Flores, al presidente provincial de Vox Valencia, Ignacio Gil Lázaro, y al segundo teniente de alcalde del Ayuntamiento de València y portavoz de Vox en el consistorio, Juanma Badenas. Se desplegó un fuerte dispositivo policial para controlar a los manifestantes y evitar posibles incidentes.

Aunque los dirigentes de Vox habían llamado a acudir a las 20.00 horas, los manifestantes comenzaron a llegar al lugar media hora antes. Desde ese momento, corearon consignas como "Puigdemont, a prisión", "Sánchez, a prisión", "Pedro Sánchez hijo de puta" o "Puto rojo el que no vote". También proclamaron lemas como "Socialistas terroristas", "Español, defiende tu nación", "Felipe, defiende a tu nación", "Marlaska dimisión", "España no se vende, España se defiende", "Somos españoles, no delincuentes" o "Socialistas golpistas", entre otros.

Los asistentes mostraron pancartas y carteles con consignas como "No a las leyes para la dictadura", "En mi nombre no", "El sátrapa traidor Sánchez rinde y entrega España" o "Detención y cárcel ya". También exhibieron numerosas banderas de España, algunas de ellas con el escudo de la nación arrancado.

La tensión se intensificó alrededor de las 20.15 horas, cuando algunos manifestantes comenzaron a proferir insultos hacia Pedro Sánchez, Carles Puigdemont, PSOE y también hacia la prensa, y se enfrentaron a la policía.

En un momento dado, se produjo cierta tensión entre los propios manifestantes cuando uno de ellos se encaró con el diputado de Vox Carlos Flores, quien pedía mantener la calma. El manifestante le preguntó: "¿Yo a usted le he faltado el respeto?", a lo que el dirigente respondió: "Yo a usted tampoco". El manifestante agregó: "Pues yo digo lo que quiero".

En declaraciones a los medios al comienzo de la protesta, Carlos Flores valoró el pacto entre el PSOE y Junts, calificándolo como "peor de lo que todos podíamos esperar". Según él, no se trata solo de una negociación de amnistía, sino que el Partido Socialista ha aceptado la impunidad absoluta. Además, señaló que el acuerdo no especifica los delitos que serán amnistiados ni los plazos en los que se llevará a cabo, lo que deja abierta la posibilidad de beneficiar a corruptos y a disturbios en Cataluña u otros lugares.

Según Flores, este acuerdo es un compromiso de impunidad para el nacionalismo catalán y el separatismo. También criticó un "relato" lleno de inexactitudes y falsedades que deslegitima la justicia y el Tribunal Constitucional.

El diputado de Vox también condenó el intento de asesinato del ex político Alejo Vidal-Quadras en Madrid, a quien describió como una persona clave en la derecha española. Mostró su satisfacción de que el atentado haya sido frustrado y expresó su sorpresa por los silencios de algunos al respecto.

Esta fue la cuarta jornada consecutiva de protestas en la sede socialista de València, convocadas por redes sociales a través de Revuelta.es. Sin embargo, esta fue la primera protesta que tuvo lugar después de que el PSOE y Junts hayan alcanzado y firmado un acuerdo que facilitará la investidura de Pedro Sánchez.