Crónica Valencia.

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Puig sugiere que la respuesta a la DANA pudo ser mejor y llama a tomar responsabilidades.

Puig sugiere que la respuesta a la DANA pudo ser mejor y llama a tomar responsabilidades.

Recordemos la devastadora DANA que golpeó la Vega Baja en 2019, un evento climático en el que el gobierno de Ximo Puig tomó decisiones cruciales 48 horas antes de la emergencia, una estrategia que ha sido ahora objeto de reflexión tras la reciente DANA que ha asolado varios municipios de la provincia de Valencia.

VALÈNCIA, 11 de noviembre. El ex presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha manifestado que la gestión de la reciente DANA podría haberse realizado "de otra manera", a pesar de reconocer que todos los implicados intentaron hacer su trabajo lo mejor posible. Sin embargo, ha enfatizado la necesidad de que cada uno "asuma su responsabilidad" ante la situación actual.

En una conversación que tuvo lugar este lunes en 'Les Notícies del Matí' de À Punt, citada por Europa Press, Puig abogó por la necesidad de "renovar y cambiar los instrumentos de gobernanza" con el objetivo de ofrecer soluciones efectivas a la crisis. "No puedo delinear lo que debe hacerse, pero es evidente que debe haber un cambio disruptivo", señaló.

Además, Puig subrayó que "no se puede tratar esta cuestión desde una perspectiva política sin implementar cambios profundos", insistiendo en que nos encontramos en un contexto extraordinario que requiere medidas igualmente extraordinarias y distintas.

Similarmente, en una entrevista con La 2 y Ràdio 4, también recogida por Europa Press, Puig hizo un llamado a un "nuevo impulso", afirmando que bajo las circunstancias actuales, no se puede responder adecuadamente a la recuperación. En este contexto, consideró la indignación de los valencianos, manifestada en protestas contra la visita del Rey Felipe VI y los incidentes que se produjeron en Paiporta, como "lógica", aunque expresó su pesar por los disturbios ocurridos.

Cuando se le preguntó si había tenido oportunidad de comunicarse con el presidente Mazón tras la reciente DANA, Puig comentó que le envió un mensaje "en su momento", pero aseguró que actualmente la prioridad de Mazón no es dialogar con él. "Estoy a su disposición; sé lo que puedo y no puedo hacer", precisó. Considera que la parte política de la gestión actual debe ser asumida por Les Corts Valencianes, mientras que otros aspectos corresponden a diferentes actores que "cada uno cumple con su papel".

Respecto a la aparentemente solitaria tarea del presidente Mazón en la gestión de la emergencia, Puig expresó su comprensión hacia la "terrible" situación personal que enfrenta, pero enfatizó que "en estos casos es crucial anticiparse a la emergencia", tal y como su gobierno hizo tanto durante la pandemia como en la DANA de 2019.

Recordando cómo su administración reaccionó ante la DANA que devastó la región de la Vega Baja en 2019, Puig defendió que, desde el "primer momento", la clave en cualquier situación de emergencia es actuar en la fase de preemergencia, "donde se pueden prevenir" las devastadoras consecuencias que podría acarrear un fenómeno de esta magnitud. Ahora, insistió, es fundamental que "cada uno asuma la responsabilidad de sus actos".

En este marco, Puig destacó que 48 horas antes de que la DANA de 2019 afectara la región, "ya teníamos la preemergencia activa y todo listo". Enfatizó la relevancia de la "reacción coordinada" con las autoridades locales, subrayando que "el acto fundamental en una emergencia es la preemergencia, donde se deben tomar decisiones". A su juicio, lo más crítico en cualquier desastre es proteger "las vidas".

Puso como ejemplo de decisiones difíciles pero necesarias la suspensión de las Fallas y la Magdalena al inicio de la pandemia de covid-19, recordando el aluvión de críticas y la soledad que sintió por esa elección. "Esa medida se tomó para proteger a la población. Al final, resultó ser acertada", argumentó.

Puig concluyó que, basándose en los instrumentos e información disponibles, su gobierno actuó de una manera durante la DANA de la Vega Baja, mientras que ahora se ha optado por un enfoque diferente. Ante esto, reiteró que "cada uno debe asumir su responsabilidad".

Además, recordó que en 2019 no existía el sistema ES-Alert, que ahora sí está operativo, aunque había "otras alarmas" y sistemas que se habían activado, lo que condujo a resultados diferentes en comparación con la crisis actual. Resaltó que su gobierno siempre tomó en serio la gestión de emergencias, considerándolo una de sus prioridades más altas, y argumentó que no es un asunto menor.

El ex presidente también opinó que cuando el PP asumió el mando en la Generalitat, fue un error "muy grave" no priorizar las emergencias y "ceder" esta responsabilidad a la "extrema derecha" de Vox. Aunque rechazó el "debate partidista", afirmó que esa no es la vía correcta a seguir.

Preguntado sobre si hubiera apoyado la declaración de una situación de emergencia nacional, Puig defendió el autogobierno, subrayando que se trata de "actuar con competencia" más que de un mero debate sobre competencias. Defendió que las decisiones durante una emergencia se toman más efectivamente desde "un ámbito próximo", destacando que es "más lógico" que se realicen desde Valencia en lugar de Madrid, aunque enfatizó la importancia de solicitar "todos los apoyos y ayudas necesarias" al Gobierno central.

Puig también destacó que la "arquitectura institucional" otorgaba al presidente de la Generalitat una enorme capacidad de coordinación, algo que su gobierno logró hacer "48 horas antes de la DANA", buscando liderar la respuesta a la crisis. Sin embargo, reconoció que, bajo los "instrumentos legales actuales", se podrían realizar acciones de forma diferente.

Sobre la posible decisión del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de declarar el estado de emergencia, el ex presidente de la Generalitat insistió en la importancia del autogobierno, aunque observó que cuando se mencionó la posibilidad de activar el nivel 3, "la terrible consecuencia de las muertes ya estaba presente". Por lo tanto, consideró que se podría haber actuado de otra manera con los "instrumentos legales disponibles en este momento".

En relación con la participación de ministros como Fernando Grande-Marlaska en el CECOPI, Puig pidió que se eviten conflictos entre administraciones y abogó porque "cada uno asuma su responsabilidad y haga todo lo posible en una situación de desastre tan grave".

El CECOPI, según Puig, es una herramienta fundamental que permite al presidente de la Generalitat coordinar esfuerzos, incluso con otras administraciones del Estado. Esta autoridad debe ser ejercida, aunque podría haber momentos en los que otro representante del Gobierno esté presente. No obstante, es claro que la responsabilidad recae en el presidente, argumentó Puig.

En cuanto al proyecto de la Unidad Valenciana de Emergencias (UVE), que ha recibido críticas por parte del presidente Mazón, quien lo llegó a calificar de "chiringuito", Puig defendió que se trataba de una iniciativa "muy ambiciosa" para mejorar la respuesta a emergencias, reactiva a la falta de capacidad existente.

Asimismo, Puig resaltó que el objetivo de este proyecto era "profesionalizar y maximizar la capacidad" de todos los recursos, incluyendo a los bomberos forestales, aclarando que no era una "cuestión ideológica", sino simplemente una forma de modernizar y potenciar los servicios disponibles. En este sentido, rechazó firmemente la acusación de que la UVE fuese un "chiringuito".

Por último, Ximo Puig saludó la decisión del PSPV-PSOE de respaldar los presupuestos de la Generalitat para 2025, buscando contribuir a la reconstrucción, y consideró que es "saludable intentar ayudar, cada uno desde su puesto".