La empresa de transformación agraria, conocida como Tragsa, contaba con un total de 23 maquinarias, incluyendo grúas, camiones y excavadoras, distribuidas en diversas localidades como Silla y Riba-roja, entre otras.

VALÈNCIA, 21 de octubre. En el día en que una DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) golpeó la provincia de Valencia y resultó en la tragedia de 229 muertes, la Gerencia de Tragsa envió un aviso a seis mandos intermedios y 23 técnicos. Esta notificación fue considerada de carácter "preventivo", con el objetivo de garantizar la disponibilidad del equipo fuera del horario habitual en caso de ser necesarios, según un documento presentado ante el juzgado de Catarroja que investiga la respuesta a la emergencia.

Un informe, al que tuvo acceso Europa Press, se elaboró en respuesta a una solicitud de la magistrada que indaga sobre qué personal y maquinaria específica de Tragsa fueron preavisados. La jueza solicitó detalles sobre el número y las funciones de cada miembro del equipo técnico, así como el estado de los vehículos y sus características.

La acusación popular, representada por Acción Cultural del País Valencià (ACPV), también solicitó a la jueza que indagara sobre el equipo que fue notificado el 29 de octubre, después de que se conociera que tres encargados de Tragsa estaban activos ese día, uno de los cuales se encargó de suministrar avituallamientos en la operación.

La magistrada había pedido antes información sobre el cumplimiento de una solicitud de la Agencia Valenciana de Seguridad y Respuestas a las Emergencias (Asvre), realizada a las 16:24, en la que se pedía la disponibilidad de recursos y personal de guardia, incluyendo detalles sobre cómo se emplearían esos recursos por parte de la Generalitat.

En una respuesta más reciente, Tragsa aclaró que el personal no adscrito se refiere a aquellos trabajadores que, aunque forman parte de su plantilla, son asignados a operaciones específicas como la extinción de incendios forestales, sin que esto sea su labor cotidiana. Este grupo incluye técnicos, capataces y maquinistas, quienes están capacitados para actuar en emergencias, aunque su asignación no esté relacionada directamente con el encargo habitual que gestionan.

El informe también subraya que el equipo y las maquinarias disponibles por Tragsa en la provincia no forman parte de su compromiso convencional con la Agencia Valenciana de Seguridad y Respuesta a las Emergencias, lo cual había sido solicitado en el contexto de los planes de emergencias 2024-2027.

Sin embargo, el 29 de octubre a las 16:25, la Sala de Emergencias de la Generalitat envió un correo a Tragsa reafirmando la situación de emergencia y requiriendo que todo el personal y los recursos estuvieran alertas. El correo incluía la declaración de situación 2 del Plan Especial de Inundaciones para la comarca Utiel-Requena.

A raíz de esta solicitud, y con un enfoque "meramente preventivo", Tragsa ejecutó un preaviso para confirmar la disponibilidad de su personal fuera del horario habitual.

El equipo técnico notificado consistía en un coordinador de obra y cinco jefes de grupo, además de un técnico de obra, un técnico de prevención y 20 capataces, todos capacitados en las actividades que realizan para distintas administraciones. Los capataces, junto con un especialista, tienen formación adicional para acompañar maquinaria en labores de extinción de incendios forestales, aunque no están asignados a un grupo específico para estas situaciones.

En lo referente a la maquinaria, en Silla había once unidades operativas, que incluían excavadoras y camiones; mientras que otras maquinarias estaban ubicadas en localidades como Enguera, Manises y Quart Valls. Riba-roja contaba con siete camiones y excavadoras, y un camión grúa estaba disponible en València.

Adicionalmente, en Silla se registraron cuatro bombas eléctricas de diferentes capacidades, junto con grupos electrógenos en varias localidades como Catarroja y Albal, además de equipos en Massamagrell y un remolque de gasóleo de 500 litros en La Pobla de Vallbona.