En un inquietante suceso ocurrido en la localidad de Gandia, Valencia, la Policía Nacional ha logrado desmantelar una red de explotación sexual al arrestar a tres hombres de entre 30 y 51 años. Estos individuos están acusados de forzar a una mujer a prostituirse en múltiples propiedades durante un período de aproximadamente dos meses.

La víctima, víctima de un engaño debido a su precaria situación económica, fue capturada en Talavera de la Reina, Toledo. Allí, un hombre le presentó la falsa promesa de un empleo en el sector de la restauración, según ha indicado la Jefatura Superior de Policía en su informe.

Una vez trasladada a un piso en Gandia, la mujer se encontró con que varios hombres le exigían ejercer la prostitución y que les entregara todo el dinero que recogiera. Esta situación de abuso se prolongó en diversos lugares de la ciudad sin ningún horario o descanso, y con una alimentación mínima.

La mujer era obligada a mantener relaciones sexuales sin protección en caso de que el cliente lo requiriese, y enfrentó agresiones, incluidas agresiones sexuales, cuando se negaba a cumplir con las demandas de sus explotadores. La violencia llegó a tal punto que, en una ocasión, incluso le causaron una quemadura en el pecho con un cigarrillo.

Las indagaciones llevadas a cabo por la Unidad Contra las Redes de Inmigración y Falsedad Documental (UCRIF) de Valencia, en colaboración con la Comisaría Local de la Policía Nacional en Gandia, resultaron en la detención de los tres presuntos explotadores. Estos individuos están ahora acusados de trata de seres humanos con fines de explotación sexual y agresión sexual, y ya han sido puestos a disposición judicial.