
En una notable operación desarrollada en Alicante, las autoridades han desmantelado una red dedicada al cultivo y tráfico de marihuana, resultando en la incautación de 382 plantas de la sustancia, 3,2 kilogramos de cogollos, así como 1.090 euros en efectivo y diversos dispositivos móviles.
Los hechos ocurrieron en la localidad de Onil, donde el Juzgado de Instrucción del Partido Judicial de Ibi ha ordenado la prisión preventiva de tres individuos vinculados a un grupo delictivo. Estos individuos presuntamente utilizaban una vivienda para llevar a cabo un cultivo intensivo de marihuana con miras a distribuir sus productos a otros países europeos.
La acción fue llevada a cabo por la Guardia Civil como parte de una serie de operativos centrados en combatir el tráfico de drogas. Las investigaciones, iniciadas a comienzos del presente año, permitieron identificar a los tres sospechosos, los cuales estaban ligados a la recolección y distribución de marihuana, facilitando así la localización del inmueble adecuado para sus actividades ilícitas.
El operativo reveló que el enlace ilegal a la red eléctrica suministraba energía a un complejo sistema que incluía iluminación y riego, diseñado para crear un ambiente ideal para el cultivo. Desde su adquisición en 2019, la vivienda había estado operativa como punto de producción, además de ser el hogar de al menos dos de los implicados, quienes se encargaban de la vigilancia del lugar.
Las pesquisas hallaron que la producción se organizaba en varias etapas, permitiendo la cosecha de cuatro a cinco cultivos anuales. Los cogollos obtenidos eran transportados para su envío a mercados internacionales, lo que subraya la magnitud de la operación delictiva.
Una vez obtenida suficiente evidencia, las autoridades realizaron un registro en el inmueble el 16 de julio, donde se detuvo a los tres involucrados. Curiosamente, dos de ellos intentaron evadir la captura, pero fueron perseguidos y finalmente apresados.
Los resultados del registro incluyeron la incautación de las plantas de marihuana, la cantidad de cogollos mencionada, dinero en efectivo, materiales para el cultivo y además, un sistema de video vigilancia que indicaba un alto nivel de preparación para evitar la detección por parte de las autoridades. El enganche ilegal a la red eléctrica había ocasionado a la compañía suministradora pérdidas que se estiman en 35.000 euros.
Los detenidos, cuyas edades oscilan entre 27 y 31 años, han sido puestos a disposición judicial y se enfrentan a graves acusaciones relacionadas con delitos contra la salud pública, defraudación de electricidad y pertenencia a un grupo criminal dedicado al tráfico de drogas.
Categoría:
Newsletter
Entérate de las últimas noticias cómodamente desde tu mail.