Los sindicatos CCOO PV y UGT PV han criticado duramente el "espectáculo dantesco" de "crispación" que se está viviendo, lleno de "mentiras" e "insultos", y han alertado sobre cómo esto pone en riesgo los derechos y libertades de la ciudadanía.

VALÈNCIA, 26 Abr.

En un llamado a proteger la democracia, los líderes sindicales Ana García y Ismael Sáez han convocado a manifestaciones para el 1 de mayo, Día Internacional de los Trabajadores, con el objetivo de exigir avances en la reducción de la jornada laboral, la igualdad de género y medidas para alcanzar el pleno empleo.

Además de estas reivindicaciones, también se han presentado propuestas para el Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo, que se celebra el 28 de mayo, por parte de Marisa Baena y Nuria Lázaro, secretarias de salud laboral de UGT PV y CCOO PV.

Las manifestaciones están programadas en diferentes ciudades de la Comunitat Valenciana, con el fin de expresar el rechazo a la "estrategia de faltas de respeto a la ciudadanía" y la importancia de acabar con la "crispación" que domina el panorama político actual.

Los líderes sindicales han advertido sobre la situación democrática actual, describiendo la utilización de discursos engañosos, insultos y mentiras que amenazan las libertades y el bienestar de la población. Han enfatizado la importancia de actuar en favor de la democracia y de dedicar esfuerzos a mejorar las condiciones del país sin caer en tergiversaciones.

En este sentido, se han expuesto demandas concretas en materia de derechos laborales y sociales, instando a llenar las calles para exigir un enfoque que priorice el bienestar de las personas por encima de los intereses económicos de unos pocos.

En un contexto de crisis sanitaria, inflacionista y conflictos bélicos, se ha destacado la necesidad de reducir la jornada laboral y fomentar sectores como las energías renovables para impulsar la creación de empleo y combatir el cambio climático.

Se ha llamado a establecer una jornada máxima de 37,5 horas por ley, adaptándose a las demandas actuales y garantizando la flexibilidad necesaria para evitar la destrucción de empleo. Asimismo, se ha abogado por un pacto industrial y por medidas que impulsen la igualdad de género en el ámbito laboral.

Por último, se ha mencionado la importancia de reforzar los servicios públicos, combatir los roles de género que discriminan a las mujeres en el mercado laboral y exigir políticas concretas en materia de vivienda para garantizar un acceso asequible para todas las personas.