VALÈNCIA, 20 de octubre. En un nuevo informe presentado por Cámara Valencia, se revela que un año después de las devastadoras inundaciones del 29 de octubre, un 20% de los establecimientos del sector servicios y un 5,8% de las empresas industriales, equivalentes a aproximadamente un centenar, se mantienen cerrados. Este análisis refleja la dura realidad de la recuperación empresarial en la denominada zona cero afectada por la dana.

El estudio examina diversos indicadores, entre ellos el consumo eléctrico y el número de afiliaciones a la Seguridad Social, concluyendo que si bien el sector industrial ha logrado una recuperación cercana a los niveles previos al desastre, el sector servicios está experimentando un proceso más lento. Según Amadeo Aznar, técnico de la Cámara, "se ha notado una mejoría, aunque no al mismo ritmo que en la industria".

Los datos actuales indican que el 70% de los negocios en áreas urbanas ha reanudado sus actividades desde el desastre. A lo largo de octubre de 2025, un 20% de los establecimientos del sector servicios permanecen inactivos, un 10% está en proceso de reparación y el restante 70% sigue operativo. De los negocios afectados, el 70% reportó daños significativos que llevaron a cierres prolongados de al menos diez semanas.

En el ámbito industrial, alrededor de un centenar de empresas han cesado completamente su actividad debido a las inundaciones, lo que representa el 5,8% del total en la zona. En la actualidad, el 85% de las empresas localizadas en polígonos industriales están funcionando, aunque un 9,2% han cerrado por motivos ajenos a la dana.

Un punto preocupante es que casi el 40% de las empresas industriales aún esperan la llegada de ayudas solicitadas. De las peticiones en este sector, el 71,5% han sido resueltas, mientras que un 12,9% no ha recibido compensación alguna y un 15,6% han obtenido adelantos de sus solicitudes.

El informe pone de manifiesto que la recuperación de la industria ha dependido de un delicado equilibrio entre varias fuentes de financiación, tanto públicas como privadas, ninguna de las cuales ha sido suficiente por sí sola para lograr la recuperación total. Las donaciones privadas y los fondos propios fueron vitales en las primeras semanas tras el desastre, mientras que las compensaciones del Consorcio de Compensación de Seguros han sido un pilar clave, aunque llegaron con cierto retraso. Las ayudas públicas, por su parte, han sido gestionadas con una velocidad inusual, según el balance presentado.

Referente al sector servicios, solo uno de cada diez negocios ha podido abordar las reparaciones sin recurrir a ayudas gubernamentales. Un 60% de los afectados aún espera recibir alguna compensación, mientras que el 30% ha logrado cobrar el total de sus ayudas solicitadas.

De las solicitudes de compensación al Consorcio de Compensación de Seguros en el sector servicios, el 86% han sido atendidas, con un 7,5% que todavía carece de compensación y un 6,4% que ha recibido adelantos. Las encuestas realizadas por Cámara Valencia indican que el 83,8% de los fondos de recuperación provienen del CSS, mientras que el 80% de las ayudas son de origen público y el 57% son donaciones de empresas. Solo un 7,4% proviene de créditos del ICO o del IVF.

Finalmente, se resalta que, en la mitad de los negocios afectados, el costo de los daños ha ido de 30,000 a 100,000 euros, con un promedio de 61,000 euros en pérdidas, y solo el 47,2% ha conseguido restablecer su nivel de actividades previas a la dana.