VALÈNCIA, 18 de noviembre.

En un conmovedor relato, el sargento Del Río de la Guardia Civil ha compartido su desgarradora experiencia durante la devastadora DANA que asoló más de 70 municipios en la provincia de Valencia, dejando hasta ahora un trágico saldo de 219 víctimas mortales. "Me agarré al quitamiedos y dije: hasta aquí hemos llegado", recuerda con profunda emoción.

Este impactante testimonio ha sido ofrecido por el propio Instituto Armado, revelando las intensas circunstancias que enfrentó el sargento cuando las aguas desbordadas le arrastraron hacia las cercanías del cuartel de Paiporta, donde fue rescatado gracias a la valiente intervención de su compañero, el cabo Rivas.

Desde la seguridad de este cuartel, los agentes de la Guardia Civil no dudaron en actuar rápidamente, rescatando a decenas de personas, quienes encontraron refugio en las plantas superiores del edificio en medio del caos.

El sargento Del Río recuerda cómo aquel día su vehículo comenzó a flotar, impidiéndole abrir su puerta. "Tuve que salir por la ventanilla, y al caer, una madera grande que venía me impactó en la rodilla", narra, retratando la gravedad de la situación y el peligro al que se enfrentaba.

Tras su dramática salida del coche, el sargento se aferró a un quitamiedos, expresando su determinación con la sentencia: "Hasta aquí hemos llegado". En ese angustiante momento, fue el cabo Rivas quien acudió en su ayuda con una cuerda: "Pude cogerla y me metió para dentro", destaca, testimonio de la invaluables camaradería que prevalece en situaciones extremas.

En el cuartel de Paiporta, los agentes lograron rescatar a personas que se encontraban a la deriva en sus coches, alcanzando a albergar entre 80 y 100 individuos. "Inicialmente estaban aquí, en dependencias, y cuando vimos que el agua subía, empezamos a subirlas para los bloques de arriba", explica con un sentido del deber que refleja la valentía de los miembros de la Guardia Civil en una de las peores tragedias que ha vivido la región.