VALÈNCIA, 10 de noviembre. - Un total de 7.000 habitantes de una docena de municipios valencianos todavía carecen de servicio de agua debido a la devastadora DANA que ha afectado a gran parte de la provincia. Según las proyecciones brindadas por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco), se espera que el suministro esté totalmente restablecido en un plazo máximo de diez días, basándose en los datos proporcionados por las empresas responsables del abastecimiento.

Tras la ocurrencia del temporal, aproximadamente 600.000 ciudadanos se vieron privados de acceso al agua. Sin embargo, a fecha del 9 de noviembre y gracias a los esfuerzos realizados para restaurar este recurso esencial, solo quedan 7.000 personas sin abastecimiento. Actualmente, el inconveniente no radica tanto en las redes de distribución, sino en incidencias registradas en los edificios de los afectados.

De acuerdo a las declaraciones de las mismas fuentes, el objetivo es resolver tanto los problemas de cantidad como de calidad de agua en el plazo establecido. No obstante, es fundamental mencionar que se están utilizando puntos de suministro provisionales, lo que podría acarrear ciertos inconvenientes.

En estos momentos, alrededor de 60 municipios están llevando a cabo análisis de la calidad del agua para garantizar que no represente un riesgo para la salud. Se recomienda fervientemente hervir el agua antes de su consumo. Además, se han realizado pruebas en cinco municipios; los resultados se esperan pronto, y las autoridades locales ya han advertido que el agua aún no es apta para el consumo humano, ni siquiera luego de hervirla.

Por otro lado, hay que destacar que la limpieza de las áreas afectadas por la tormenta ha provocado un aumento significativo en la demanda de agua, multiplicando por cuatro las necesidades habituales en la región.

Esto explica, por ejemplo, que aunque el suministro en la ciudad de València no corriera peligro, los ciudadanos han percibido una disminución en la presión del agua. Esto se debe a que la operadora debe equilibrar el suministro para garantizar que ningún hogar se quede sin acceso al agua.

Frente a esta situación, se están implementando soluciones alternativas. En particular, en la estación de tratamiento de agua potable de Sagunt, se ha recurrido al uso de la desaladora para suplir la dificultad de contar con agua de calidad.

Asimismo, se han establecido rutas alternativas post-DANA para minimizar el impacto en el parque natural de la Albufera, localizando puntos de vertido que optimizan el uso de los azarbes.

En este contexto, es crucial evaluar el daño que la laguna ha podido sufrir como resultado de las inundaciones provocadas por las intensas lluvias.

Se tiene previsto, al igual que se realiza tras grandes incendios, implementar un plan de recuperación de las condiciones ambientales del dominio público hidráulico que ha sido afectado, el cual será financiado con el presupuesto del Ministerio correspondiente.