VALÈNCIA 21 Ene.

El conseller de Agricultura, Agua, Ganadería y Pesca, Miguel Barrachina, ha manifestado su firme oposición a los recortes en el trasvase Tajo-Segura, que han sido propuestos por el Gobierno central. Según Barrachina, estas decisiones son estrictamente políticas y carecen del respaldo técnico necesario, lo cual representa una amenaza real para la agricultura en Alicante, poniendo en riesgo su sostenibilidad y supervivencia.

Las declaraciones de Barrachina se produjeron tras conocerse que el Tribunal Supremo ha desestimado el recurso que había presentado la Junta de Andalucía en contra del incremento del caudal ecológico del río Tajo, un hecho que ha sido comunicado por la Generalitat.

El conseller ha señalado que el enfoque dogmático adoptado por el Gobierno de Sánchez, sin fundamento técnico, podría acarrear pérdidas económicas que se estiman en 6.000 millones de euros, así como la eliminación de 15.000 empleos. Esta situación, a su juicio, resulta insostenible para el sector agrícola y demanda una respuesta inmediata y efectiva.

Barrachina ha hecho hincapié en la urgencia de establecer un marco técnico y colaborativo que permita invertir estas medidas. En este sentido, argumentó que es imperativo crear una comisión técnica que involucre tanto a las comunidades autónomas como al Gobierno de España, con el fin de analizar y revisar las regulaciones sobre el uso del trasvase Tajo-Segura.

“Es esencial que las decisiones relacionadas con los recursos hídricos sean consensuadas entre todas las comunidades autónomas afectadas y que se basen en criterios técnicos y no en agendas políticas”, añadió Barrachina, evidenciando la importancia de un enfoque unificado.

Asimismo, ha reiterado la necesidad de alcanzar un Pacto Nacional del Agua, argumentando que “nuestra tierra demanda una política hídrica equilibrada y justa que permita a los agricultores mantener su actividad y garantizar así los empleos que de ella dependen. El agua es un recurso de todos y no debe ser considerado propiedad de nadie”.

Sin embargo, Barrachina ha subrayado que estas peticiones no encuentran eco en las políticas del Gobierno de España. A su juicio, en lugar de proteger los recursos hídricos que son vitales para la agricultura, el Ejecutivo ha optado por decisiones politicistas que van en contra del bienestar de nuestros campos y agricultores.

El conseller ha solicitado un Gobierno central que, al igual que el Consell de Carlos Mazón, esté comprometido con la creación de oportunidades en la tierra y en el sector agrícola. “No pedimos más que otros, pero tampoco menos”, afirmó, subrayando la equidad en las demandas del sector.

Finalmente, Barrachina ha resaltado que “el agua no debería ser un punto de discordia política, sino un recurso que debemos compartir para asegurar un futuro sostenible para todos”.