El conseller de Agricultura, Agua, Ganadería y Pesca, Miguel Barrachina, ha criticado duramente la elección de José María Ángel como comisionado para la reconstrucción tras la DANA, cuestionando si realmente fue nombrado para ayudar o si, por el contrario, su propósito era obstruir los esfuerzos de recuperación en la Comunitat Valenciana.

Barrachina ha señalado que la llegada de Ángel a este puesto es parte de una estrategia más amplia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien, según él, ha rodeado a la Comunitat Valenciana de un grupo de “tramposos”. Durante una entrevista, hizo una referencia particular al pasado del exsecretario de Organización, José Luis Ábalos, y a la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, acusando a ambos de conductas cuestionables, y sugiriendo que Ángel es el peor de todos al haber obtenido un salario de 120.000 euros sin haber aprobado ninguna carrera oficial que justifique su posición.

En la misma línea, el conseller dejó claro que la relación entre Ángel y su Conselleria ha sido nula, considerándolo más un comisario que un verdadero colaborador. Barrachina insistió en que la falta de comunicación con el excomisionado es un claro indicativo de que su nombramiento no estaba destinado a mejorar la situación en la Comunitat.

Profundizando en el tema, Barrachina expresó su preocupación por lo que considera un “capítulo triste” en la historia política reciente, que no es más que la manifestación de un sistema que permite que figuras como Ángel accedan a altos puestos a pesar de sus antecedentes dudosos. Asimismo, sugirió que su esposa, que también ocupa un cargo notable en la Diputación, podría haber seguido un camino similar, sin contar con las titulaciones necesarias.

El conseller ha pedido que se esclarezca esta situación, argumentando que es fundamental respetar a los funcionarios ejemplares que cumplen con todos los requisitos y a quienes se preparan seriamente para ingresar en la función pública. La indignación de Barrachina se hace eco de una demanda más amplia de transparencia y justicia en el sistema administrativo valenciano.

Además, ha interrogado sobre los beneficios económicos que José María Ángel pudo haber obtenido por su falta de honestidad sobre su formación, exigiendo claridad sobre cuánto debería devolver tanto él como otros que, según él, fueron colocados en posiciones sin la preparación adecuada por el Partido Socialista.

Por último, Barrachina no perdonó a la secretaria general del PSPV y ministra de Universidades, Diana Morant, a quien acusó de ser cómplice de este escándalo al no actuar sobre la evidente falta de titulación de Ángel. Expresó que su elección y la de otros miembros del partido resalta una corrupción de valores dentro del PSOE valenciano, que ahora está bajo la órbita de Santos Cerdán desde Madrid, distanciándose de sus raíces históricas.

En cuanto al futuro, Barrachina expresó su esperanza de que la nueva comisionada para la reconstrucción, Zulima Pérez, se presente como una figura dispuesta a trabajar en colaboración con el Consell, creando un espacio de diálogo que permita abordar las inquietudes de los valencianos de manera efectiva y transparente.