ALICANTE, 21 de mayo. En un importante avance en la lucha contra el crimen organizado, la Policía Nacional ha logrado arrestar en Bilbao a un joven de 23 años, considerado uno de los tres implicados en un homicidio ocurrido en Dénia (Alicante) en septiembre del año pasado, en un aparente ajuste de cuentas relacionado con el tráfico de drogas.

El detenido está acusado de varios delitos, que no solo incluyen homicidio, sino también infracciones contra la salud pública, robo con violencia e intimidación, así como tenencia ilegal de armas, de acuerdo con la información proporcionada por las autoridades en un comunicado oficial.

Con esta detención, se completa la investigación sobre el trágico suceso que acabó con la vida de un hombre de 53 años y que, según las indagaciones, involucró el robo de cinco kilos de cocaína. La policía había actuado rápidamente, arrestando a dos sospechosos en menos de 48 horas tras el crimen, quienes presuntamente dispararon a la víctima en el garaje de su vivienda en Dénia.

El móvil del asesinato se relaciona con un acuerdo fallido sobre la compra de cinco kilos de cocaína, lo que llevó a investigadores de la Brigada Local de Policía Judicial de Dénia y del Grupo de Delincuencia Violenta en Alicante a continuar con la búsqueda del tercer implicado.

Los análisis llevados a cabo por la policía revelaron que este tercer sospechoso era quien presumiblemente había recibido la cocaína robada en el asalto y que se había dado a la fuga poco después de los disparos mortales.

En octubre de 2022, después de localizar el posible refugio del sospechoso, las autoridades realizaron un registro en su domicilio, donde se encontraron más de 17 kilos de marihuana, cocaína, hachís, así como herramientas de pesaje y envases de gran tamaño, además de 1.500 euros en efectivo. Sin embargo, el acusado no se encontraba en el lugar durante el operativo.

A partir de ese momento, las diligencias para localizarlo se intensificaron, y se determinó que el fugitivo no solo estaba eludiendo a la policía, sino que también se mantenía oculto por temor a represalias del entorno de la víctima. Esta situación llevó a sus propios familiares a denunciar su desaparición.

Los investigadores establecieron que el sospechoso se había refugiado en Bilbao tras estar ocho meses en la clandestinidad. Fue entonces que la Brigada Provincial de Policía Judicial de Bilbao se unió a la operación para aprehenderlo. Finalmente, el arresto tuvo lugar el 6 de mayo, en una acción coordinada con los equipos de Alicante y Dénia.

El detenido fue trasladado a Dénia y presentado ante el tribunal competente, que dictó su ingreso en prisión provisional. Según la policía, este joven ya contaba con antecedentes penales por otros delitos.